Milencora. Episodio 6. KELDIAN. Power Metal para viajar a las estrellas
¡Bienvenidos seáis a este nuevo episodio de Milencora! En esta ocasión, los protagonistas son los noruegos KELDIAN, de los que ya os he hablado en Anhelarium a lo largo de los años. Keldian es un grupo de Power Metal alejado de los clichés fantásticos de este género que desde hace más de una década recorre los más atractivos rincones que ofrece la Ciencia-Ficción. Arild y Christer son dos amigos noruegos que allá por 2006 crearon la que desde hace años es toda una banda de culto para los más amantes del Metal melódico. Si no los conoces, harán tus delicias. No puedes perderte este grupo si te apasiona el Heavy Metal más potente y melódico. Sus estribillos son una gozada y no te dejarán indiferente.
Este grupo se convirtió hace poco más de una década en uno de mis grupos de cabecera. Recuerdo cómo allá por 2007 no daba crédito a lo que estaba escuchando. Pocas veces una música me ha embrujado tanto. Las melodías de este grupo siempre me han dejado prendado. The Ghost of Icarus, Sundancer, Reaper, The Last Frontier, Never Existed, y muchas más, son canciones que revientan el listón del Power Metal, ofreciendo al género un soplo de aire fresco y sin igual.
¡DISFRUTAD DE ESTA MÚSICA!
KELDIAN. ¡SIC ITUR AD ASTRA!
| ANHELARIUM | 
Como no, no es muy popular por aquello de que no es un grupo como tal, no hacen conciertos ni nada, sólo es un cabron que le encanta hacer musica y listo, pero a mi en lo personal me gusta mucho aunque siento que a veces le falta feeling a la voz, creo que la hace también el no estoy muy seguro. Saludos
22 febrero, 2018 en 20:25
Hola Sergio, bienvenido a Anhelarium y muchas gracias por tu comentario. Ninguno de los dos tienen un voz virtuosa, pero lo suficiente como para inyectarle potencia a sus temas. Un saludo, Sergio.
23 febrero, 2018 en 11:08
Muy buena banda tiene mucho potencias y eso que sólo son dos personas pero dos personas bien estudiadas para el ámbito musical
22 febrero, 2018 en 22:46
Son dos personas pero con un talento asombroso, Roberto. Gracias por pasar y comentar.
23 febrero, 2018 en 11:09