Entradas etiquetadas como “Parker Lewis nunca pierde

Parker Lewis Nunca Pierde – Una significativa serie de los años 90

Son muchas las cosas que se pueden decir con respecto a esta divertidísima serie de televisión. Por ejemplo, la primera cosa que se me viene a la mente, es el por qué no se hacen cosas así a día de hoy. Los 90, aquella maravillosa década de la cual siempre hablo y nunca acabo por publicar su merecido artículo, una década que tantísimo ofreció y de la cual en la actualidad, y por desgracia, se conservan muy pocas cosas. Y muestra de ello es que series así no se hacen ya, y no sólo por lo ocurrente y graciosa que es toda en sí, sino por lo sana y elocuente que resultaba, donde por cada capítulo y tratados de la forma más amena y chistosa, siempre se mostraban unos valores a tener en cuenta, valores como la amistad, la generosidad y el respeto a los demás.

Pero vamos por partes porque la serie merece ser detallada justamente, créeme, sigue leyendo porque de seguro te sorprenderás.

Una de las mejores series de adolescentes de todos los tiempos

Hablar de Parker Lewis Nunca Pierde es hablar no sólo de una de las mejores series de adolescentes e institutos, sino de un antes y un después en cuanto a las series de televisión. Mientras que a día de hoy tenemos enormes mierdas en nuestra parrilla televisiva como Física o Química, donde los profesores se acuestan con alumnos y éstos tienen problemas de drogas y demás, en aquellos primeros años de la colorida década de los 90, series como Salvados Por La Campana y Parker Lewis Nunca Pierde, entre otras, entretenían a los adolescentes del momento (y a los no adolescentes también, que conste) con sus estrafalarios y alegres capítulos.

¿Pero qué diferenciaba a esta serie de las demás? Pues, además de ser de lo más alegre y divertida, la serie estaba realizada en un formato poco común tanto en esos años como en los actuales ya que la serie estaba hecha como si fuera una serie de dibujos animados o un cómic. Dosis de surrealismo y efectos sonoros son las sustancias de las que se compone la serie y las cuales hacen que marque la diferencia para con el resto. Tuvo 3 temporadas, de 1990 a 1993, con un total de 73 episodios y de 30 minutos de duración cada uno. En esos años se podía ver en los canales autonómicos, en nuestro caso, por Canal Sur. Pero hace unos años, gracias a canal CUATRO, que como bien prometió en sus inicios sería un canal muy nostálgico que rescataría series de antaño, como V o El Príncipe de Bel Air, dio una alegría a más de uno rescatando esta encantadora serie emitiéndola los sábados y domingos por la mañana.

La serie trata sobre el día a día de tres buenos amigos, Parker Lewis (Corin Nemec), el principal protagonista, cuyos padres regentan un videoclub (el MONDOVIDEO), Mickey (Billy Jayne), el guaperas rockero del colegio e inseparable amigo de Parker y Jerry Steiner (Troy Slaten), el empollón más empollón de todos y que además de ser un fiel amigo, hace las veces de sirviente y secretario de Park y Mickey cual nerd de turno. Éste poseía una gabardina de color gris y de ella se sacaba en cualquier momento el objeto que deseara. En ocasiones, Jerry sacaba del interior de su gabardina elementos tales como una sierra mecánica, una tabla de planchar e incluso llegó a sacar en una ocasión a un Doverman. ¡Ríete tú del inspector Gadget!

Park Lewis es el chico más popular del instituto Santo Domingo, y no crean que es el típico quarterback guaperas de instituto como en muchas pelis norteamericanas nos pintan, para nada, guaperas es, sí, pero es a su vez uno de los tipos más listos y más carismáticos de todo el colegio, sino sólo tienes que comprobar las excéntricas y horteras camisas que siempre lleva y su más que llamativo tupé. Frases como “¡Caballeros, sincronicen sus relojes!“ o ¡No problem!” son las más repetidas por Parker en cada capítulo y las que más éxito tuvieron entre el público juvenil de aquellos años. En un instituto siempre hay problemas, pero no en todos los institutos tienen a Parker Lewis para resolverlos. Y en eso consiste esta fantástica serie, en tratar los problemas cotidianos de jóvenes y no tan jóvenes de la manera más natural posible y sobre todo, con mucha gracia. Pero antes de centrarnos en ello, es de obligada mención resaltar los personajes secundarios de esta serie, los cuales probablemente sean los que más relevancia otorgaban a la misma.

Más que simples personajes secundarios

Como suele pasar en muchas historias, el personaje siempre tiene un enemigo, en este caso, una pequeña enemiga. Y es que aquí, ese papel lo juega Shelly Lewis (Maia Brewton), la hermanita pequeña de Parker y que siempre intentará quedar por encima de él haciendo lo que mejor sabe, ser una chivata de categoría. ¿Y a quién se iba a chivar? ¡Lo puedes imaginar! Porque… ¿Qué es de un instituto sin su correspondiente director? En este caso, la cruel, maquiavélica, despiadada y terriblemente atractiva, señorita Musso (Melanie Chartoff), la cual, cada vez que se cabrea, en cada capítulo rompe el cristal de su despacho tras pegar un sonoro portazo. Esta directora se sirve de un perrito faldero, de otro chivato más chivato todavía, un rango conocido en la serie como “ayudante soplón” y ese papel recae en Frank Lemmer (Taj Johnson), el siniestro del colegio que, lo único que pretende es, y con la autorización de la señorita Musso, someterlos a todos.

Pero si hay un personaje que más encandiló al público en general y que por ello se convirtió en uno de los más importantes de la serie, es Larry Kubiac (Abraham Benrubi), el bruto, el grandullón del instituto que sólo piensa en comer comer comer comer y comer, eso sí, es un tipo que puede pasar de despiadado a bondadoso en centésimas de segundo ya que tiene un grandísimo corazón. A lo largo de la serie como es evidente van apareciendo otros personajes pero ninguno tiene la importancia como los aquí detallados.

Capítulos a modo de ejemplo

Como anteriormente mencioné, cada capítulo se basa en algún que otro problema cotidiano en nuestra sociedad, como las drogas, el sexo, la discriminación social, la adicción, el maltrato animal o la delincuencia entre otras cosas. Por cada uno de esos capítulos, Parker, Mickey y Jerry, acompañados del inherente elenco de actores que siempre les acompaña, siempre intentan salir de esos conflictos y cuestiones de la mejor manera y siempre, teniendo en cuenta el sentido y conclusión final.

Como por ejemplo, aquél capítulo en el que Mickey decidió abandonar los estudios prematuramente para dedicarse plenamente a su grupo de Heavy Metal. En esa ocasión, ahí estaban sus amigos para hacerle ver que ése no era el camino correcto. O como aquella vez que Jerry se negaba a aceptar su adicción a los videojuegos (concretamente a los de nuestra querida y añorada Nintendo NES). Y por supuesto, Parker tampoco se libra de tener que luchar contra sus propios demonios.

Pero de toda la serie en general, lo más destacable de todo, es el valor de LA AMISTAD, la amistad verdadera. Quizás la serie sea muy idílica en ese aspecto, pero a medida que veía la serie, varias fueron las veces que resoplé, maldiciendo el por qué jamás he tenido una amistad tan pura y desinteresada. Y es que Parker Lewis Nunca Pierde es una serie que entre muchas otras cosas, lo que más refleja, lo que más enseña, es que un buen amigo es más que una simple compañía, es mucho más que eso, un buen amigo puede convertirse en un pilar fundamental en tu vida en el que apoyarte en los peores y mejores momentos, todo un tesoro a guardar.

Curiosidades de la serie

La principal curiosidad de esta serie es que sus dos primeras (y benditas) temporadas no tienen nada que ver con su mal lograda tercera y última temporada. Tras finalizar la segunda temporada de Parker Lewis Nunca Pierde, la FOX se desentendía de ella, pero debido a la presión de los fans y sus incansables peticiones de que la serie volviera a la televisión, la FOX aceptó hacer una tercera temporada pero eso sí, ésta tendría que ir por otros derroteros. Y así fue como esta magistral serie pasó a convertirse en la típica Familiy Show tipo Cosas de Casa o Blossom y perdiendo así todo el encanto que anteriormente tenía.

Fijaos si el cambio fue drástico, que Parker dejó de utilizar sus horteras camisas e incluso cambió su particular tupé por el típico peinado a lo Zack Efron. Eso sin contar con que algunos personajes como Frank Lemmer desaparecieron por arte de magia. Todo esto provocó que la tercera temporada, aunque ésta llegara a su final, no obtuviera la suficiente audiencia y por ello jamás se volviera a emitir nuevas temporadas, quedando así para la historia.

Como otras curiosidades, la aparición en el primer capítulo de una jovencísima Mila Jovovich, la cual jamás ha estado tan radiante y bella como en ese capítulo. Contaba con tan sólo 17 añitos.

Además, las exóticas camisas usadas por Parker se vendían en los comercios ya que éstas tenían mucho éxito entre los fans. Por último, la serie se aludía frecuentemente a Ferris Bueller (personaje de la película Ferris Bueller’s Day Off), se decía que el personaje de Parker estaba inspirado en él.

El por qué se tiene que ver esta serie

A los que nunca habéis visto ni un solo capítulo de esta distinguida serie, por favor, véanla, os la recomiendo decididamente, ¡no se arrepentirán! ¿Por qué? Porque, si además eres un nostálgico como yo y añoras esos coloridos años y encima deseas pasar buenos momentos, ya no sólo recordando tu infancia o adolescencia, sino pasándolo realmente bien y a gusto viendo una serie, deja entrar en tu vida a Parker y a sus amigos, ¡te aseguro que será toda una experiencia!

 

¡Vivan los 90!