
La foto fue tomada por mi hermana, en nuestro viaje a Huelva en mayo de 2013. Al frente, Portugal.
Te invito a que por unos instantes sientas tu vida, que la percibas, y con ella, todo lo que te rodea. Te invito a que por un momento tomes conciencia de tu existencia, de cómo existes, de cómo estás aquí y cómo formas parte de un todo que es maravilloso e infinito. Algo tan maravilloso como lo eres tú, porque eres un ser único y excepcional. Tu presencia aquí no es más que otro milagro de la vida, la vida, lo más valioso que se pueda tener jamás. La vida es el mayor de los regalos y la peor de las pérdidas. Te invito a que seas consciente de lo que eres, de lo que tienes, de lo tremendamente importante que es y que debemos saber valorar. Tienes que saber lo afortunado que eres, y tienes que hacer todo lo posible para que esta vida que de lo desconocido se te ha sido otorgada, valga la pena. Haz que tu existencia embellezca más este mundo que nos rodea.
Siéntate en algún lugar tranquilo, aléjate de todo pensamiento negativo y respira. Respira, controla tu respiración. Siéntela. Percibe cómo el aire hincha tus pulmones y luego expúlsalo poco a poco. Toca con tus manos el suelo en el que estás sentado, siente dónde estás y toma consciencia de todas las partes de tu cuerpo. Siente tus brazos, tus manos, tus piernas y tus pies. Enciende tus sentidos, excítalos. Escucha atentamente la armonía del lugar que te rodea, el oleaje de una playa, el canto de los pájaros o el mecer de las ramas. Olfatea la esencia de ese espacio. Quédate con los olores y saborea si puedes. Ahora observa, contempla ese lugar, míralo y mírate a ti mismo viviendo ese preciso momento. Haz una fotografía mental de ese instante, grábalo a fuego en tu mente ayudándote de tus sentidos para poder recrearte en él siempre que lo necesites. Tu mente hará que tus sentidos rescaten la naturaleza de ese instante que has guardado y puedas volver a apreciarlo de alguna manera.
Impregna ese trance de tus mejores recuerdos, de tus mayores sentimientos. Recibe ese momento, llénalo de toda energía positiva y guárdalo por siempre en tu corazón y en tu mente.
Puedes hacerlo durante el tiempo que quieras, cuando quieras y dónde quieras. Siéntete vivir, da gracias por todos y cada uno de los días que vives, y haz que vivir sea siempre motivo de alegría.
30 agosto, 2013 | Categorías: Consideraciones | Tags: Contemplar, Mindfulness | 12 comentarios
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