Fatiga y diversión en el Parque de Atracciones de Madrid.

Tornado
Desde mi última visita a Madrid, ya planeamos ir al Parque de Atracciones de la ciudad. Y así ha sido, hoy sábado, 7 de Noviembre de 2009, hemos pasado un gran día. Me conozco muy bien y sé que las atracciones no son mi fuerte, me mareo con facilidad llegando incluso a vomitar en la mayoría de los casos, pero no quería revivir lo sucedido en la primavera del 2002 dónde en mi primera y única visita a Isla Mágica (Sevilla) no me monté absolutamente en nada. Fui de excursión con la clase y me daba vergüenza que me vieran potar, sería el hazmerreír del día y no estaba por la labor. Así que hoy, me atrevería con todo. ¿Quién dijo miedo? Al entrar, comprobamos que había muy poca gente, algo lógico ya que cuando hay puente, los madrileños salen escopetados de la ciudad a pasar unos días fuera. Ahí teníamos un punto a favor, ya que, no tendríamos que esperar largas colas para disfrutar de las atracciones. Una de las máquinas a las que más miedo tenía era La Lanzadera, y hoy, estaba chapada por mantenimiento. Tenía muchas ganas de montarme ahí, pero al verla de cerca, me sorprendió lo pequeña que era para lo que yo me había imaginado. Me quedé con las ganas de probarla, pero por suerte, era la única atracción cerrada junto con una acuática, ‘El aserradero’ (algo lógico por el lluvioso clima de hoy).
El principal plan de hoy: No comer antes de montarnos en los cacharros. No es plan de echar toda la papilla, aunque yo la acabé echando, pero a ello llegaremos más adelante. La primera maquinita a probar: ‘Abismo’, una montaña rusa de lo más escalofriante, con una pendiente completamente perpendicular y unos loopings de aúpa! Era mi primera montaña rusa, y la verdad, salí de ella de lo más contento. Me encantó. Y no, no me dio fatiga, de hecho, justo al salir, me volví a subir. Tras disfrutar dos veces de esta buena montaña rusa, nos dirigimos a una curiosa atracción nunca antes vista, al menos para mí. ‘El Rotor’. Dos ejes unido a un vértice de unos treinta metros contienen en cada extremo varias naves (o eso parecen) que giran, suben, siguen girando, bajan y giran y giran. Poco emocionante, sí, eso pensamos todos, pero al montarnos, si hubo emoción, ya que cuando el cacharro empezaba a subir, a unos cuatro metros del suelo, se paró. Nos quedamos todos con una cara en plan: What the fuck!!! Y nos bajaron para probarla y arreglara.
Al salir, miramos a nuestro alrededor, ¿dónde montarnos ahora? Pues sin calentarnos mucho el tarro, nos fuimos a la máquina de al lado. Una verdadera mierda, así la definiría yo. ‘La Cueva de Las Tarántulas’. Sentados en unos incómodos vagones y metidos en un túnel patético de cartón piedra, nuestra misión era matar tarántulas, ¿cómo? Pues sin matar tarántulas, ya que teníamos que disparar con estropeadas pistolas láser a unos puntos verdes que al dispararlos, se convertían en rojo. Quién le diera, más puntos ganaba, ¿el qué?, nada, a la salida había un marcador donde indicaba los resultados y ya te podías bajar porque no había nada más. Ya la podrían cerrar.

Abismo

El Rotor
Tras la decepción de las pistolitas y las tarántulas, fuimos a otra arácnida, le tocaba el turno a ‘Tarántula’. ¿La máquina más divertida? Puede, porque nos lo pasamos en grande. Montados en un cacharro con la misma estabilidad y seguridad que una cabra montesa, subíamos y bajábamos grandes cuestas y curvas. Una atracción bastante buena, en la cual, se veía todo Madrid. Muy recomendada.
Salimos muy contentos, y yo feliz y mareado. ¿Dónde ahora? Pues seguimos andando y decidimos montarnos en una que estaba enfrente y he aquí mi calvario.
Ya me di cuenta desde un principio que la máquina en cuestión no me gustaba ni un pelo. ¿Por qué?, por los rápidos y repetitivos movimientos. ‘Tifón’, así es su nombre. Una especie de navecita espacial, dónde te sientas ridículamente de cara al exterior y balanceándote de izquierda a derecha y a la vez, rotando en el sentido de las manecillas del reloj. Menos mal que las atracciones duran bastante poco, porque a los pocos segundos de estar ahí montado, la eché, eché la cabra, el pato o como lo llaméis. Vamos, que vomité. Salí blanco como la leche y andando como un especie de zombi. Aguantando las risas de mis acompañantes (gracias chicas, me lo pasé en grande), nos dirigíamos a la salida, era la hora de comer, había que reponer fuerzas. ¡Bendito picnic que hicimos! Qué bien me sentó. Cuando volví a ser un humano normal y corriente (pasé por ser un ente de varios colores, azul, verde, naranja, verde de nuevo…), volvimos dentro, nos esperaba un largo día por delante, y sobre todo, nos esperaban más atracciones.

Tarántula

Tifón
Para no darnos mucha caña, al entrar decidimos ir a lugares más tranquilos. Así, dimos un paseo por la zona infantil. Una zona muy bonita y familiar. Un lugar donde despertó mi escondido sentimiento paternal ya que ver a todos esos padres disfrutando con sus hijos, enternece hasta al más duro. Nos dimos un paseo por El Tren Elevado, haciendo fotos a mansalva y riéndonos con el encargado de dicho tren, ya que le preguntamos a menudo si era una atracción peligrosa, no estábamos seguros jajá.
A salir de allí, entramos en el cine en 4D. ¡MUY RECOMENDADO! Jamás he ido a ver una película de esa manera y me llevé una gran sorpresa. No era exactamente una película, sino más bien un pequeño cortometraje dónde nos mostraba la vida de una tortuga, sus andanzas alrededor del mundo y el destrozo natural ocasionado por la mano del hombre. Peces que parecían que nadaban sobre la punta de tu nariz, agua que parecía que te mojaría entero, un arpón disparado desde un barco que parecía que te reventaría la cabeza y sobre todo una serpiente que se acercaba a un centímetro de tu cara eran los mejores momentos de nuestra pequeña estancia en la sala 4D.
Tras dar otra tranquila vuelta, decidimos entrar en unos de los sitios más deseados. ¡La Casa del Terror!
¡Qué bien me lo pasé allí dentro! Me acojoné, lo reconozco, pero también me reí mucho por el cachondeo que tenía allí dentro. Mi hermana se agarraba a mí y yo a un chaval que desconocía por completo pero que no paraba de reírse al verme enganchado a su sudadera. Un oscuro personaje nos daba la bienvenida y nos invitaba a pasar a un oscuro mundo lleno de muertos, asesinos, monstruos, zombis, y personajes ya conocidos como Freddy Kruger, Jason Vorgues, o La niña del Exorcista.

Tren Elevado

Que mieeeeeddooooooo!!!!
Ya estaba mucho mejor, se me pasó el mareo y la vomitera y decidimos retomar nuestra experiencia en las grandes atracciones.
‘El Tornado’: La mejor atracción, sin duda. Dos veces seguidas me monté. Al salir de la primera vez que me montaba, quería sentirla en primera fila y así fue. Espere a que otro grupo se montara para ponerme en primera posición junto con mi hermana. En este caso es una montaña rusa más gigantesca, con pendientes más grandes y unos loopings que ponen los bellos a flor de piel. Altamente recomendada. Lo mejor del Parque de Atracciones de Madrid.
Ya siendo de noche y a cuarenta y cinco minutos para el cierre del parque, decidimos despedir el día en la atracción más divertida. ‘La Araña’ Esta vez la disfrutamos más, era de noche, nos llovió y a lo lejos, veíamos una estampa preciosa: La ciudad de Madrid iluminada.
Volví a salir mareado y con ganas de vomitar pero Dios quiso que no vomitara más, que ya había tenido bastante. Fue tal el cansancio que me quede dormido en el coche en el trayecto de vuelta.
Un día precioso y fatigoso, pero en resumen, un gran día.
Lo peor: Vomité.
Lo mejor: ‘La Araña’, ‘Tornado’ y las risas que nos pegamos durante todo el día.
¡Gracias de nuevo chicas! ¡Sois las mejores!
Un abrazo.
Álvaro Rojas
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jajaja lo que me he reido leyendo esto, lastima que la lanzadera estubiera de mantenimiento, lo del tifon, veo que hace honor a su nombre y, ¡¡menos mal que no habias comido antes!!
eso si, me hubiera gustador ver la «casa del terror» con Freddy&Jason y las coñas que habria alli dentro
Tus viajes de conciertos son mas productivos de lo que cualquiera esperaria asi que aprovechalos 😀
9 noviembre, 2009 en 10:10
¡Hombre! ¡Mi querido Manu! Siempre se me pone cara de felicidad al ver tus comentarios. Muchas gracias 😉
La verdad es que en el puto Tifón lo pasé fatal. Ya les dije a estas antes de montarnos que no me gustaba los movimientos repetitivos que dicho cacharro tenía, igual que la Barca Vikinga pero dándo vueltas a tu alrededor, ufff, un puto mareo.
Con respecto a la Casa del Terror, hay momentos que da bastante cage, y otras bastante risa, como la niña del exorcista o el psicopata que se ponía a dar hachazos y a gritarnos cosas, por no decir los zombis que salían de huecos cuadrados que había por los pasillos xDDDD Parecía que estabamos en una peli de Romero jajaja.
Pero todo lo demás, genial. A ver si un día vámos tu y yo amigo.
Un abrazo.
Álvaro R.
9 noviembre, 2009 en 11:51
pd: cines ¿4d? que yo sepa solo ahy tres dimensiones:largo, l ancho y la profundidad
bueno, como no sea que dependa si ahy luz o no…EJEM…REC…EJEM
9 noviembre, 2009 en 14:18
Si, lo mismo dije yo. El cine es en 4D porque tambien hay efectos de luz y lo más chulo, ¡hechan AGUA! Lo que pasa es que por el tema del mal clima, y la cantidad de niños chicos que había, pues no nos salpicaron con el agua.
No te olvides de que este finde próximo tenemos sesión de cine 😀
Un abrazo.
Álvaro R.
9 noviembre, 2009 en 17:46
Ja ja ja debe ser la hostia echar el día ahí. Qué buena vida te pegas tío. Ya te cogeré.
Saludos.
9 noviembre, 2009 en 17:54
¡Gracias por el comentario amigo! La verdad es que no me puedo quejar, ada vez que subo a Madrid hago muchas cosas. Aún tengo que colgar mi articulo de nuestra visita a Chinchón (un pueblo precioso) y mi crónica sobre el concierto de anoche.
El artículo sobre Chinchón irá ligado con los pueblos que visité cuando subí a Madrid en octubre, Toledo y Manzanares del Real.
Un abrazo.
Álvaro R.
9 noviembre, 2009 en 17:58
Vomitaste??? nooooooooooo!!!…. no pierdas el glamour Alvarito por dios!!!!! jajajaa… ya veo que te lo has pasado genial y estoy deseando leer lo que cuentas por aqui del concierto y de todo lo demás por que ésta ciudad (maravillosa por cierto….jajaja aunque yo en esto no soy muy objetiva)y tu hermana sobre todo dan muchísimo de si!!! un besazo enorme y me alegro de que estos viajes relámpago sean tan productivos….
9 noviembre, 2009 en 23:52
¡Gracias preciosa! Y no me olvido de la mañana tan buena que pasé contigo ¿eh?
Un besazo
Álvaro R.
10 noviembre, 2009 en 0:45
Bueno bueno que mera mas fidedigna de contar nuestra aventura en el parque de atracciones, la verdad es que fue maravilloso e irrepetible, lo que nos pudimos reir cuando te mareaste, eres la caña hermanito y menos mal que luisa no es escrupulosa jajajaj.
De lujo !
10 noviembre, 2009 en 13:01
Si, parte de mi vómito recayó en ella, pobrecita jajaja. Quise omitir esta parte en el articulo para que no fuese tan asqueroso jajajaja.
Te quiero hermanita.
Un beso.
Álvaro R.
10 noviembre, 2009 en 13:37
Me hiciste reír tanto, un hombre que reconoce tener miedo ☺, muy bueno, saludo.-
17 abril, 2010 en 10:11
jajajajaja si, lo reconozco pasé miedo en la casa del terror, todos pasamos miedo. Fue un día de muchas emociónes. Pasé miedo, reí muchísimo, hasta vomité jajajaja.
Gracias por tus comentarios. Eres muy amable.
Un beso.
Álvaro R.
17 abril, 2010 en 12:24
Lo importante de las salidas con amigos es pasarla bien. Por lo menos a mi no me interesa mucho el hacer sino el recordar, tal vez no recuerdo bien que hicimos hace 4 meses pero sí recuerdo lo que hablamos, lo que nos reímos, etc. Obviamente las anécdotas yendo a lugares así son las mejores, bien por ti. Pobre tu hermana!, saludo.-
18 abril, 2010 en 5:41
Efectivamente, como bien dices, momentos así no se olvidan nunca. Este día lo recordaré con mucha nostalgia en un futuro.
No soy una persona que necesite de grandes fiestas y locas juergas para divertirse. Me conformo con bien poco. Para mí, lo mejor es pasar momentos así, en los que estás tranquilo y bien con los tuyos.
Es un placer leerte.
Un abrazo.
Álvaro R.
18 abril, 2010 en 11:09
Tenías razón cuando dijiste que me reiría muchísimo con esta entrada, lo he hecho! jajaja
Tan solo imaginar el bochorno que debiste haber sentido por vomitar a tu cuñada, seguro que en el momento aquello te sentó mal, pero imagino que ahora se ha convertido en una anécdota que recordar con gracia y muchas risas.
Una vez más te digo que me encanta la forma buenísima que tienes de narrar estas experiencias, ya te imagino en ese sitio pasándolo increíble, tal cual un niño pequeño, riendo y gritando con todas las atracciones, y me alegro, porque justo así es como debe de ser.
Fue muy bueno que ésta vez no te quedaste con las ganas, como en aquella excursión que hiciste con los de la escuela. Da igual que al final vomitaras, seguro es mejor recordar que eso paso porque te quitaste los miedos y te atreviste, que albergar la sensación tan mala que produce el «hubiera». Además al final del día todos acabaron satisfechos.
Cada vez que hablas de casas de terror me emociono jaja, soy una cazadora de esas atracciones, amo también la literatura de terror, el cine de terror, las historias de terror que corren por los pueblos, (por eso también me encanta Guanajuato, que tiene su buena dosis de ellas) y en general todo lo que pueda ser de ese género.
En octubre espero ir al Festival del Terror que viene de la ciudad de México a Chihuahua, ¡me tiene emocionadisima!. Hace unos años tuve la oportunidad de visitar una atracción de terror montada en una vieja bodega, en la que hubieron muchos efectos especiales y una decoración increíble, cabe resaltar, se trataba del Zombie Survivor y consistía en ingresar a una especie de laberinto del que había que salir adivinando una serie de pistas, pero el sitio estaba infestado de zombies que te perseguían y te impedían encontrar las pistas, ¡fue alucinante!
Acá en mi país el parque de diversiones que probablemente más se le parezca a los que has reseñado en estas entradas sea Six Flags, yo lo he visitado solo una vez pero en el estado de Missouri en Estados Unidos, ya que tengo familiares allá y cuando eramos más chicos nos llevaron a mis primos y a mi.
En la zona de Cancún existen muchos parques famosisímos que estoy cien por ciento convencida que te gustarían, pero más bien se trata de parques naturales, como Xplor en los que se pueden practicar deportes extremos, Xcaret y Xel-Ha para pasear por verdaderos paraísos naturales del Caribe y hasta Xenses, donde es posible explotar al máximo los sentidos, la percepción y las emociones.
De igual forma te digo, si en alguna ocasión llegas a visitar México, estos serían lugares que con seguridad te recomendaría, y en los que desde luego te acompañaría.
Al igual que siempre Álvaro, ¡que grato es leerte!, un abrazo grande y muchas bendiciones!
13 mayo, 2019 en 21:02
Alba, en su momento me dio mucho reparo vomitar a mi cuñada, pero viendo cómo se comportó con nosotros después, sobre todo con mi hermana, me alegré de haberle vomitado encima, era una tipa que nunca me cayó bien. Una chica súper egoísta y egocéntrica, además yo nunca le caí bien, era muy celosa. Se ponía celosa de la relación tan linda que tiene mi hermana conmigo. Cuando esribí esta entrada aún andaban juntas y por eso no dije más de cuatro cosas sobre ella por entonces, pero desde que lo dejaron en el verano de 2012 me algeré muchísimo. Era una chica muy nociva para mi hermana y por fin acabó por darse cuenta y la dejó.
A mí también me encanta el terror. En eL Puerto de Santa María, todos los veranos, se celebra INSOMNIA, en Anhelarium he hablado alguna que otra vez de este festival. Es un festival gratuito de cine fantástico y de terror. Se hacne varias actividades pero todas relacionadas con los cortometrajes y películas de terror. Dura varios días y en todos esos días proyectan varias películas galardonadas y premiadas, y alguna que otra clásica.
Pero también se hace el Survival Zombie, ya lo llevan haciendo varios veranos aquí y es todo un éxito. Aunque yo aún no lo he vivido. El primer año por estar en Madrid y el año pasado porque aunque ya no vivía en Madrid, me pillo allí pasando unos días. Veremos la próxima vez.
Gracias por recomendarme esos sitios, te aseguro que, de ir a México, los visitaré y más si es contigo.
Un beso enorme, Alba. Gracias por estar siempre pendiente de Anhelarium y de mí.
21 mayo, 2019 en 15:33
Entonces que bueno que vomitaras a esa chica! y mejor aún, que esa persona tan nociva ya no forme parte de la vida de tu hermana.
INSOMNIA suena un festival de lo más interesante! ojala en Chihuahua tuviéramos algo así. Yo por época de octubre en que se celebra Halloween en los Estados Unidos, suelo disfrazarme, visitar casas de terror, mirar pelis o series de terror y hacer fotografía en algún que otro sitio tétrico jaja. Mi madre dice que estoy loca por eso y que no tengo remedio.
Un abrazo.
21 mayo, 2019 en 21:21
Si, es una alegría que esa chica ya no siga lastrando la vida de mi hermana. INSOMNIA mola una barbaridad, te encantaría. Estás invitada a pesar de ser difícil que puedas venir, pero sé que lo disfrutaríamos mucho. Un beso, Alba.
25 mayo, 2019 en 8:38
Muchas gracias por la invitación!
Quizá algún día coincidamos en alguna parte del mundo!, en verdad tengo fe en eso. Yo llevo un año planeando el que será el viaje más largo de mi vida, ese viaje incluye el norte y el sur de España, el este de Italia y el norte de Colombia, está pronosticado para un par de años, los 33 sí te soy sincera, (la edad de Jesucristo jaja), el punto es que quizá pueda conocerte para entonces. Entre tanto siempre disfrutaré aquí leyendo Anhelarium.
Un abrazo enorme Álvaro!
25 mayo, 2019 en 20:04
Pues aquí te espero, Alba!
25 mayo, 2019 en 20:05