¡El expreso de Cardiff lo llaman! 

Fuente: Marca.com

Fuente: Marca.com

Aunque El Correcaminos también es uno de sus motes. Y si no, que se lo pregunten a Marc Bartra, que aún debe de estar buscándole por esa banda derecha tras marcar un histórico gol en la Final de Copa del Rey de esta pasada temporada ante el F.C. Barcelona. No era la primera vez que hacía algo así. Con el Tottenham Hotspur, su anterior equipo, logró anotar goles de esa forma. Corriendo como alma que lleva el diablo y lanzando un balón imparable a la portería contraria. Vistiendo la camiseta de los Spurs, Gareth Bale también logró grandes gestas, como aquella vivida ante el Inter de Milán del gran Rafa Benítez, donde Gareth Bale, con tan sólo 21 años, le endosó un grandioso hatt-trick al vigente campeón de la Champions en esos momentos.

Aquél miércoles 20 de octubre del 2010, Gareth Bale, vistiendo la camiseta del Tottenham, deslumbró a toda Europa y despertó la admiración de todo el mundo. Su equipo cayó, no logró vencer a un Inter de Milán que en los 35 minutos de la primera parte logró hacer cuatro goles a los Spurs. El primer gol lo logró Zanetti. El segundo, Eto’o de penalti. El meta de los Spurs Heurelho Gomes fue expulsado siendo sacrificado del partido para que entrara el meta suplente (Cudicini) Luka Modric. El tercer gol lo hizo Dejan Stankovic y el cuarto de nuevo Samuel Eto’o. Todo apuntaba a que para la segunda mitad, el Inter golearía de manera abrumadora al Tottenham Hotspur. Pero no fue así, en el segundo tiempo el equipo inglés se vino arriba y fue el momento estelar para Gareth Bale. El galés, logró anotar tres goles en los minutos 52, 89 y 91, a una velocidad escandalosa. Desde ese momento, ya nadie se ovidaría de Gareth Bale.

Visto lo visto, no es de extrañar que Bale consiguiera ser nombrado en dos ocasiones como el mejor jugador de la Premier League y sea considerado como uno de los más grandes talentos emergentes de la Premier League. Como he dicho, fue nombrado en dos ocasiones mejor jugador de la Liga inglesa, uniéndose así a la lista de bicampeones formada por Mark Hughes, Alan Shearer, Thierry Henry y Cristiano Ronaldo.

También tiene en su haber otras distinciones como Premio Carwyn James de la BBC galesa, el premio al Mejor Jugador Joven de la Premier o el haber sido elegido en tres oportunidades como Jugador galés del año, entre muchas otras. En 2011 integró el Equipo ideal de la UEFA, y en 2013 la FIFA le incluyó en la lista de los 23 candidatos al Balón de Oro.Además, ese mismo año, la FIFA publicó un listado con los diez futbolistas más rápidos del mundo, ocupando Gareth la segunda posición al alcanzar una velocidad de hasta 37,7 km/h.

La temporada antes de fichar por el Real Madrid, en la Premier de la temporada 2012/13, el galés realizó 26 goles en 44 partidos con los Spurs, a los que hay que sumar 5 goles con la selección galesa. Esto sumado al deseo del jugador desde pequeño por vestir la camiseta del Madrid, hizo que Florentino deseara por todos los medios que Gareth Bale terminara siendo la guinda del pastel, el broche de oro a un nuevo proyecto madridista.

Y es aquí donde quiero llegar exactamente. Para los que ya conocíamos a Gareth y su forma de jugar en la Premier, nos ilusionaba la idea de poder verle haciendo lo mismo pero con el Real Madrid. En más de una entrevista Bale comentaba su ilusión por jugar en el equipo de Chamartín. Eso hacía que las ganas verle jugar en el Santiago Bernabéu no cesaran nunca.

Muchos criticaron su elevado coste. Casi 100 millones de euros. Durante esos días, teníamos que aguantar demasiadas tonterías. Muchos decían que sería un nuevo Kaká, que Florentino sólo había fichado a otro lesionado y que sería un fiasco. Lo peor de todo es que le comparaban con Neymar, el fichaje estrella de los culés el pasado verano. Aunque más que un fichaje estrella, diríamos un fichaje estrellado, pues su contrato con el Barça sólo ha traído disgustos en las oficinas del Camp Nou.

¡Lío en Can Barça!

Desde la prensa deportiva catalana y la afición culé, se repetía una y otra vez el argumento de que Neymar había optado por una propuesta deportiva, y que por eso había rechazado la oferta de Florentino Pérez. Además, haciendo gala de sus ya conocidos valors, se rasgaban las vestiduras criticando sin cesar la elevada cantidad de dinero que Florentino había pagado al Tottenham para hacerse con los servicios del galés. Pero en esta vida nunca se puede escupir para arriba, amigos míos. Porque todos han quedado retratados. A los pocos meses del fichaje de Neymar por el F.C. Barcelona, y tras escuchar sin cesar que el brasileño había costado la mitad de Bale y que sería mucho mejor que éste, que era una vergüenza el dineral que el Real Madrid se había gastado en Bale, incluso llegamos a oír al Tata Martino, entrenador recién llegado a Can Barça en esos días, criticar el fichaje del galés, diciendo que El precio de Bale me parece casi una falta de respeto”, el propio presidente del Barcelona, Sandro Rosell, dimitía de su cargo al ser denunciado por un socio del club, Jordi Cases, cuando éste envió un burofax al club de sus amores para preguntarle por las cifras del contrato de Neymar, alarmado por la cantidad que podría haber percibido el padre del jugador. Y es que tan sólo el padre de Neymar se había llevado tras la operación más de 40 millones de euros. Que por cierto, es de ser muy hipócrita que un rico se haga el humilde e intente hacer quedar mal a otro rico. Lo digo por la actitud que tomaron desde Barcelona con respecto al fichaje de Bale y por las declaración del Tata Martino, que en un alarde de peloteo innecesario a los suyos, criticaba el fichaje del galés. Una persona que cobra casi cinco millones de euros por entrenar un año a un equipo de futbol no puede hablar de humildad.

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Según medios catalanes, todo era una confabulación, todo provenía de los poderes facticos de Madrid. Hasta se hablaba de Gallardón y Aznar, que según los iluminados, también andaban metidos en medio. Y por supuesto, la culpa de todo la tenía Florentino Pérez, que rojo de la envidia que le daba que el brasileño fichara por el Barcelona, había movido los hilos para denunciar el fraude del club catalán. Y es que al igual que ya pasó con el problema de la familia Messi con hacienda, toda la culpa proviene de Madrid. Cuando realmente fue la propia Audiencia de Barcelona la que abrió el caso. Pero ya sabemos todos que los catalanes se han grabado a fuego la idea de que todos los males de Cataluña son culpa de España.

Ya comentó el presidente del Real Madrid en una entrevista, que a los de Chamartín les salía el fichaje de Neymar por más de 150 millones de euros. O sea, ¿que al Real Madrid le salía el fichaje de Neymar por una dinerada, y al Barcelona solamente por 47 millones? De nuevo, se escuchaban risas, todos ser reían de que en el Real Madrid sólo se despilfarraba el dinero tontamente.

Lo que son las cosas, amigos míos. Después de tanto cachondeo, los barcelonistas han visto dimitir a su presidente y ver cómo el club ha tenido que desembolsar 9 millones a Hacienda por el fraude tan vergonzoso que ha supuesto el fichaje de la joven promesa brasileña. Y digo joven promesa porque a día de hoy, tras haber pasado prácticamente un año del fichaje de ambos futbolistas por sus correspondientes equipos, Neymar aún no ha alcanzado las expectativas. Tras el escándalo de su fichaje, haciendo que la imagen del F.C. Barcelona se viese enturbiada ante todo el mundo, el Barça se ha quedado en blanco. El fichaje de Neymar no ha servido nada más que para disgustos. Todo lo contrario a lo que proferían antes de comenzar la temporada. Este ha sido sin duda el peor año para el barcelonismo. Con Neymar no han conseguido ni ganar una Liga que la tenían regalada y prácticamente en sus manos, ni la Champions, y ni mucho menos la Copa del Rey, arrebatada por el mismísimo Gareth Bale en los últimos minutos de partido.


El que ríe último ríe mejor

O al menos eso dicen. Creo que es una frase que se ajusta a toda esta historia. Aquél fiasco de fichaje, aquél jugador lesionado que había venido por un dineral al Real Madrid, ya le ha dado dos títulos importantísimos a su equipo. Gareth Bale ha sido el jugador que ha conseguido para los madridistas la Copa del Rey, quitándosela de las manos una vez más al mismísimo F.C. Barcelona en una trepidante final y lo que es mejor, fue él quien tras el gol histórico de Sergio Ramos, conseguía la ansiada Décima para el Real Madrid, matando un partido agónico para los blancos pero que acabaría convirtiéndose en una noche mágica, de la que nunca nos podremos olvidar.

Los más coherentes decían que habría que esperar a final de temporada para saber qué fichaje había salido más rentable. Juzguen ustedes mismos. Gareth Bale ha dado grandes alegrías al madridismo, y sobre todo, ha tapado muchas, muchas bocas.

El Príncipe de Gales

Gareth Bale destaca por su tremenda velocidad y golpeo de balón. En sus inicios, con el Southampton Football Club, Gareth actuaba como lateral izquierdo con una tremenda capacidad para sorprender a los rivales. Incluso así fueron sus primeros años en los Spurs, donde progresivamente fue transformándose en un excelente extremo. Bale aumentó su presencia en ataque, siendo muy vertical y sobretodo implicándose mucho más en el gol.

Bale fue fichado por el Real Madrid el verano pasado sin haber hecho pretemporada y estando lesionado. Si en esas condiciones Bale ha logrado hacer una temporada de en sueño con el Madrid, dando dos títulos y marcando más de una veintena de goles, no me quiero imaginar cómo será la próxima temporada que el próximo agosto comienza. Se suele decir que cuando un jugador llega nuevo a un equipo, su segunda temporada en él suele ser la más completa, donde ya el futbolista se siente más integrado y adaptado al juego del equipo. Si tenemos en cuenta que Gareth Bale no está jugando el Mundial de Brasil que a día de hoy se está disputando, esto nos hace mirar la próxima temporada con mayor tranquilidad. Mientras que Cristiano ha acabado el Mundial más tocado de lo que estaba, y contando que jugadores como Benzema o Di María siguen jugando la Copa del Mundo, Gareth lleva desde que acabó la Champions descansando, tranquilo, sin desgastarse y preparándose para la Supercopa de Europa y España.

Son sus Supercopas, él es quien nos ha dado la oportunidad de poder jugarlas y el de Cardiff está totalmente motivado. “Estoy feliz en el Madrid y seguro que el año que viene estoy mejor comenta en una reciente entrevista. Además, la Supercopa de Europa se disputará precisamente en Cardiff, su tierra, el 12 de agosto. Vi que la Supercopa sería en Cardiff y fue un presagio de ganar la Champions. «Espero con ganas ese partido en el Cardiff City Stadium, en mi ciudad natal y poder jugar enfrente de mi familia y mis amigos. La ciudad ha cambiado en los últimos años, ha organizado varios eventos deportivos de alto nivel y esta Supercopa será una oportunidad más para mostrar la capital de Gales», dijo el madridista.

2 comentarios

  1. La verdad es que fui de los primeros en quejarse del precio de su fichaje, de hecho me sigue pareciendo una barbaridad, a pesar de que haya salido rentable en solo un año.

    El gol de la Copa contra el Barça es espectacular y lo sigo viendo cada mes para que no se me olvide la emoción.

    Un abrazo!

    1 julio, 2014 en 5:16

  2. ¡Isaac! ¡Yo también! ¡Y no sólo es gol, sino varios más! De hecho, aún sigo viendo de vez en cuando el golazo de Higuaín ante el Getafe, el golazo que nos dio la Liga 😀

    ¡Muchas gracias por tú comentario quillo! La de años que ya llevas pasándote por Anhelarium ¿eh? jejeje. Millones de gracias, amigo mío 😉

    1 julio, 2014 en 12:14

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