Mis amigos de Madrid, a los que quiero a más no poder
Hoy hace justo una semana que se fueron mis amigos de vuelta para Madrid y no os imagináis lo mucho que los echo de menos. Es el segundo verano que vienen al Puerto a pasar unos días, me llenan de vida la casa. Desde que me instalé aquí, solamente puedo verles las veces contadas que subo a Madrid y los veranos. No me canso de repetirles que intenten venir también en invierno, pero las cosas no siempre son como uno quiere, es comprensible que no puedan, principalmente por motivos laborales. Así que toca esperar hasta el próximo verano para que vuelvan a venir. Saben que tienen mi casa para lo que quieran, como les digo, ellos pueden decir tranquilamente a todo el mundo que tienen su segunda residencia en El Puerto. Por otro lado espero que el venir todos los veranos sea una bonita costumbre que jamás se pierda, o al menos, que dure todo lo posible, porque uno sabe que cuando alguien se casa y tiene niños, ahí sí que las cosas ya no son siempre como uno quiere. Estos chicos me ofrecieron su amistad hace ya unos años, desde que me marché a Madrid a comenzar una nueva vida. Los conocí nada más empezar la carrera de Derecho. Desde 2012, jamás han dejado de hacerme sentir querido e importante. Siempre me han tenido presente y no sólo me han regalado su sana compañía, sino su desinteresada ayuda, en todo lo que he necesitado, incluso cuando no lo pedía. En todos estos años me han demostrado que me brindan una amistad sincera, como pocas. Siempre están ahí, nunca se muestran ausentes. Somos Los Románticos, como así denominamos en su día al grupo de WhatsApp que creamos y que compartimos. Surgió ese nombre, más bien en tono irónico, por lo crápulas y nocturnos que éramos en aquellos días. Responsables universitarios de día, truhanes de noche. He disfrutado de cada minuto que he pasado con ellos, y me han regalado unos días de verano espectaculares, inolvidables. Podría detallar todas las cosas que hemos hecho durante los días que estuvimos juntos, más de uno que lo leyera se partiría de la risa, pero no es mi intención hacerlo. Tan sólo me apetecía expresar y dejar constancia una vez más de la enorme fortuna que tengo con estos tipos a los que quiero con toda mi alma. Dice la frase que quien tiene un amigo tiene un tesoro. Yo tengo varios tesoros, porque si contar únicamente con Los Románticos ya sería más que suficiente, también puedo disfrutar de la preciosa amistad de mi, prácticamente hermano, Rafa, o la de Alberto y César. Sobre ellos escribiré más adelante, cómo no. Todos siempre tienen su hueco de alguna manera en Anhelarium.
Esto que leeréis a continuación escribí en mi cartapacio justo cuando mis madrileños se fueron. Creo que resume mejor aún lo que pretendo trasmitir.
Mis amigos me han dejado la casa sorda. Han estado poco más de cuatro días, pero me la llenaron de vida. Lo he pasado estupendamente estos días. Me he reído como sólo con ellos me río. La complicidad que tenemos los cuatro es inmejorable. Llevo ya muchos años disfrutando de ellos, de Los Románticos. Me siento feliz por comprobar que son de esas amistades que duran toda una vida, de esos amigos que siempre están, para lo que sea y que nunca desaparecen. El año pasado los cuatro lo pasamos muy bien, pero este año coincidimos todos en que ha sido mejor, hemos hecho más cosas, hemos ido a más lugares, compartimos la sensación de que este verano hemos aprovechado aún más y mejor todo el tiempo que pasamos juntos. Una pena que no vengan más veces al año y tenga que esperar hasta el verano que viene para que regresen. Los quiero muchísimo. De Madrid me quedé con lo mejor.
Álvaro!!
Pero que bonitas palabras para tus amigos!! Y que bonita amistad la que ustedes tienen!, sin duda alguna pienso que lo han pasado de lujo, y cómo no?!, si estaban juntos!!
Admiro ese vínculo que ustedes Los Románticos tienen, imagino que las horas juntos son garantía de pasarlo en grande, de partirse de la risa recordando las anécdotas viejas y construyendo muchas otras nuevas que recordar en el futuro! la de historias que deben tener!
Desde antes de que llegarán ya estabas súper emocionado, seguramente al encontrarse por fin reunidos no cabías de gusto!
Qué fortuna tiene quien en vida encuentra a los verdaderos amigos, tú los encontraste hace unos años y con el pasar del tiempo esa amistad creció y se afianzó, es cierto que en la vida se atraviesa por situaciones que a veces origina pequeñas separaciones u obstáculos que imposibilitan que las reuniones de otras épocas se desenvuelvan con la misma continuidad que antes, pero qué va!! son etapas nada más, y por lo poco que he sabido de ustedes, ya me imagino que independientemente de lo que pase con cada uno a lo largo de sus vidas, seguirán siendo amigos y se reunirán después de viejos a hablar sobre sus andanzas para revivirlas de nuevo.
Muchos abrazos y que grandiosas fotos!
5 agosto, 2019 en 22:43
Alba, espero y deseo con toda mi alma que así sea, que pueda el día de mañana, convertido ya en un viejito, reunirme con éstos, al los que también le lucirán las canas y las arrugas, jaja. Espero disfrutar mucho de la vida y más si son con ellos a mi lado. Como ahora también quiero que tú lo estés. Sois personas grandiosas que la vida me ha regalado, y un regalo incalculable que no pienso desperdiciar jamás.
Ya estoy deseando que vuelvan, a ver si este invierno pueden venir aunque sea un fin de semana, porque se me hace la espera muy larga de pensar que hasta el próximo verano no regresarán. Veremos… 🙂
¡Muchos besos, mexicana linda!
8 agosto, 2019 en 9:13
Ojalá puedas verlos este invierno y vuelvan a vivir momentos llenos de felicidad!, el tiempo se pasa volando Álvaro, y hay que sacarle provecho y rodearse de esa gente que lo hace feliz a uno.
Desde luego yo también espero que de vieja pueda seguir estando en contacto contigo y así contarles a mis amigas en las quedadas de bingo o de tejido jajajajajaja «pues Álvaro, ese español tan majo de Anhelarium, me ha contado que se ha reunido con sus amigos los románticos para el festejo del nietecito de uno de ellos» jajajaja.
Muchos besos! Y por cierto, feliz cumpleaños a Lia, tiene los ojazos más verdes y preciosos que he visto en un gatito!!
10 agosto, 2019 en 2:39
Los Románticos y sus nietos, jajajaja, graciosa estampa ¿eh?
Muchos besos, Alba.
12 agosto, 2019 en 10:54
Espero que esta bonita amistad te dure toda la vida, lo que tienes es un tesoro, Álvaro. Entre todos tenéis que cuidarla y alimentarla. Un abrazo para ti y tus amigos.
6 agosto, 2019 en 9:19
Gracias por tu comentario, Raúl. Por mi parte y sé que por la de ellos también (porque me lo han demostrado en casi una década que llevamos) siempre será así, cuidándola entre todos.
Espero que estés pasando un buen verano con los tuyos, Raúl. Un abrazo gigante.
8 agosto, 2019 en 9:18
Preciosa foto.
La.playa me encanta, qué suerte tienes de vivir en un sitio así.
9 agosto, 2019 en 8:24
Soy un afortunado, Leire. Siempre he sido consciente de ello y por eso valoro mucho este lugar. Gracias por pasarte. Un beso.
9 agosto, 2019 en 8:32
Me ha impactado esta expresión: «Mis amigos me han dejado la casa sorda». Porque es precisamente, como creo que mejor define cuando regresas a casa después de haber estado de vacaciones con un grupo de personas que quieres.
9 agosto, 2019 en 10:38
¡Así es! Gracias por pasarte y comentar 😉
12 agosto, 2019 en 10:56