Pearl Jam – Binaural [2000]
Me encanta Pearl Jam y me encanta Eddie Vedder. Esta es de esas bandas que me trasportan, que me envuelven en esa ambiente de Rock puro, palpable. Y la voz de Eddie Vedder no podría ser más idílica para crear esa sensación, quizás un poco rara de describir, pero que te hace sentir espléndido, sabiendo que lo que escuchas y lo que te hace sentir es auténticamente genuino. Con este disco nos trasportamos al año 2000, concretamente al mes de mayo de aquél año. Un año con el que todos entrabamos en un nuevo siglo que, sin duda, traería cosas nuevas, y qué cosas amigos míos…
Como ya sabemos, a finales de los 90 el Rock sufría un vendaval de cambios. Durante las dos últimas décadas el Rock había sido el género que reinaba en todas las radios del planeta, y vertientes de este estilo como el Hard o el Glam llegaron a colapsar las emisoras de radio, cadenas televisivas y por supuesto, las tiendas de discos, pues el aluvión de grupos que durante esos años se encargaban de repetir la misma fórmula era salvaje. No era de extrañar que todo diese un giro radical y se comenzaran a escuchar nuevas caracteres y los medios apuntaran a otras propuestas. Los últimos años de los 90 y principios de los 2000 fueron una criba musicalmente hablando. Reinventarse o morir. Pero esta revolución parecía no afectar a grupos que años atrás ya estaban más que consagrados. Y Pearl Jam es un ejemplo de esas bandas que, a pesar de que con este disco endurecieron algo su sonido, siguieron con esas ondas tan características de la banda.
Después de un glorioso Yield, disco con el que la banda terminó de consagrarse y que contentó de sobra a prensa y público, los fans de Pearl Jam ansiaban poder catar este nuevo trabajo que poco se parecería al anterior. Binaural está acordonado en entorno más denso, algo más oscuro, pero que no se aleja radicalmente de los requiebros propios de la banda. Con Breakerfall da comienzo este disco, al más puro estilo Hard Rock. Una letra sentimental en el que se nos habla de la pérdida del amor. Y es que una de las cosas que más admiro de esta banda son sus escritos. Si no conoces bien este grupo, te aseguro desde ya que es de los mejores en cuanto a letra. Aunque también os aseguro que me cuesta ser objetivo con este disco en concreto, pues es de mis favoritos. God‘s Dice sigue la senda marcada por Breakerfall, pero la temática del tema es totalmente distinta, aquí nos habla de la cabezonería del ser humano en vivir siguiendo dogmas, dejando su destino en manos de Dios. Con Evacuation la banda forma un tándem en su inicio puramente hardrockero, Estamos ante una de mis canciones preferidas de Pearl Jam. En esta ocasión la banda se centra en ese respiro que todos debemos darnos de vez en cuando, debemos evacuarnos de todo lo que nos oprime y no nos deja ser nosotros mismos, tenemos que alejarnos de todo lo que nos hace daño, arreglar nuestros destrozos y recomponernos.
Light Years es uno de los platos fuertes de este álbum, un medio tiempo, otra de las cancione de las que nunca podré olvidarme. Esta canción es otra de mis preferidas, y trae a mi mente dulces recuerdos de mi adolescencia. Un tema salpicado por esa enredada melancolía que se cierne sobre ti cuando recuerdas a esas personas que ya no están a tu lado. Nothing As It Seems resulta hipnótica por momentos y son en estos temas donde mejor uno aprecia la envolvente voz de Vedder, una de las más reconocibles y admirables del panorama musical. Thin Air da un rodeo al lado más southern de la banda, otro tema que quizás no posea el aprecio que debería pero que personalmente me resulta de lo más magnético.
Pearl Jam – Binaural [2000] http://t.co/W7Ioh3BP8q
— Anhelarium (@Anhelarium) septiembre 30, 2014
Insignificance sigue la senda de Do The Evolution en cuando a temática. Aquí los riffs de guitarra son más protagonistas y la voz aumenta su tonalidad, es un tema mucho más enérgico pues la letra lo requiere, volvemos a ver con este tema el lado más reivindicador de la banda. Of The Girl es el tema más calmado de este disco que a medida que avanza va uno cogiéndole más el gusto, aunque sinceramente es de los pocos temas de esta banda que no logran atraparme. Grievance da la puntilla con un Rock más alternativo pero igualmente contundente y rápido como lo fueron los primeros. Con Rival coquetean con los tintes más progresivos, esos tan característicos de los setenta, o al menos a mí me lo parece. Este tema está inspirado en la famosa matanza de Columbine, donde unos jóvenes armados hasta los dientes se presentaron en su instituto, asesinando a doce alumnos y a uno de los profesores. Vuelve la densidad a este trabajo con Sleight Of Hand, un tema más concentrado y profundo, con unos sonidos engrosados y una letra bastante pesimista.
Vedder siente amor por el ukelele, y en su carrera en solitario bien se aprecia. Soon Forget no causó mucho entusiasmo en los fans, aunque en directo siempre ha sido bien recibida. Acaba este álbum con Parting Ways, otro tema apesadumbrado, afligido. Narra la historia de dos individuos que ponen fin a un momento de sus vidas, dos personas que deciden tomar caminos separados, y es precisamente con este tema, donde Pearl Jam decide poner fin a este gran trabajo. No lo sabía hasta que lo leí años después por internet, pero al final de esta canción, se oye tras unos segundos de silencio un persona tecleando una máquina de escribir, y es el modo en que Eddie Vedder homenajea ese máquina que durante años ha utilizado para plasmar sus letras.
Creí que no te gustaba el Grunge, aunque ahora me dirás que Pearl Jam no son Grunge jajajajaaja. Sus primeros discos son bestiales y es el único grupo de aquella época que ha sobrevivido.Menos mal que Nestor no leera esto, o tal vez si, sino se tira de los pelos, aunque ya vi que se cortó la melena jajajaja.
Un abrazo.
30 septiembre, 2014 en 18:29
¿Cuándo he dicho yo que el Grunge no me gusta amiguote? En los cinco años que llevo con Anhelarium jamás he dicho algo que de a entender eso. Me encanta el sonido Grunge, como me puede gutar otras variantes del Rock como el Southern o incluso el Death Metal. Disfruto con el Rock y todo lo que nos ofrece, que no es poco. Pearl Jam es uno de los grupos fetiche para mí, y lamento no haber escrito en el blog algo de ellos con anterioridad, pero nunca es tarde. Hay tantas cosas que tengo en el tintero…Mi amigo Manu lleva tres años esperando que le dedique un artículo a una de nuestras series preferidas, Sobrenatural, pero entre la falta de tiempo y las prioridades, nunca lo hago. A ver si me pongo a ello.
Como dices, los primeros discos de Pearl Jam son los mejores, Vitalogy y Yield son imprescindibles conocerlos.
¡jajaja! Sí, el Néstor se nos ha cortado la melena, pero sigue igual de «pesao» con que todo tenga que sonar a ochentero y sus powermetaleradas jajajajajaja. Es un crack, es único, ¡se le quiere!
Un abrazo muy fuerte Salva 😉
1 octubre, 2014 en 10:17
Es posible que no lo citaras textualmente, pero si que recuerdo algún comentario que no se era sensación mía, que sonaba un tanto despectivo hacía este género, sobre todo el famoso verano del AOR. Tal vez esté equivocado
Un saludo y cuidado con el surf que hoy han muerto dos en Zarautz.
5 octubre, 2014 en 14:20
No tio, del grunge lo único que he podido decir en tono un tanto peyorativo es que es un género musical al que se le dio mucho «boom» y ha sido el estilo menos prolífico a pesar de las pocas pero legendarias bandas que ha dado como Nirvana, Foo Figthers, Alice In Chains o Pearl Jam mismamente. Aunque estos últimos tiran en ocasiones más hacia el Hard Rock de palo seco. Lógicamente, mi corazón tira más para el AOR, así, no niego que alguna vez me cagara en la puta al recordar cómo a mediados de los noventa si se ignoró al AOR en favor del Grunge, pero nada más.
Sí, me acabo de enterar de la desgracia. Siempre que el agua está revuelta, nunca me meto. Yo el surf lo vivo muy tranquilamente, además siempre surfeo en Cádiz y las olas de allí son medianitas. Aunque uno nunca debe confiarse con el mar.
Un abrazo Salva 😉
5 octubre, 2014 en 14:31