Cadizfornia. Nostalgia y otras cosas

Yo era un niño en 1994. Acababa de hacer la primera comunión. Cuando me he referido a la década de los 90, en muchas ocasiones he manifestado lo mucho que me hubiera gustado vivirla pero con la edad de ahora. Quizás tenga nostalgia de una vida que nunca viví. La colorida década de los 90, aquellos maravillosos años en los que cada día parecía surgir algo nuevo. Los 80 y 90 fueron años de cambio, en el que el mundo, al unísono, parecía ir al mismo compás. La sociedad era un barco que iba a toda máquina. No me detendré más en esto, pues no es el objeto de esta nueva entrada que os traigo a continuación. Pero me complace saber que pude vivirla, que los 90 fueron el decorado que formara la puesta en escena de mi infancia. Qué grandes recuerdos, qué momentos. Todos, como si fueran ayer. Algunos dicen que la nostalgia es síntoma de insatisfacción con la vida que uno lleva en la actualidad. Yo no podría estar más en desacuerdo. No tiene nada que ver en mi opinión. 

Este video me viene que ni pintado para lo que quiero contar en este nuevo post. Hace bastante le di su hueco en Anhelarium en una de mis innumerables entradas sobre AOR, pero hoy lo traigo a colación no exclusivamente por el aspecto musical. Pero eso no quita para que lo presente brevemente, pues lo merece. La canción que suena en este vídeo pertenece a Alex De La Nuez, un cantautor madrileño que en 1994 triunfaba en las emisoras de radio gracias a esta versión del tema Give It Up del grupo Steve Miller Band. Para mi gusto, la versión del madrileño supera al tema original por su enérgica melodía y pegadizo estribillo. Pero la canción viene acompañada de unas escenas muy veraniegas que forman parte de varios spots publicitarios de la marca de refrescos KAS. Esta marca de refrescos era originaria de Vitoria (País Vasco, España), pero a finales de 1992, Pepsi se haría con la marca con la intención de comercializarla por todo el mundo. De ahí que en el vídeo, que servía a su vez como videoclip para dicha canción, podamos observar escenas al más puro estilo de vida californiano. Y ahí es donde quiero llegar.

Tanto la canción como el video me han acompañado a lo largo de mi vida. Me remolcan hacia una época muy añorada, a unos días que mantengo muy vivos en el recuerdo. La canción, como tantas otras, puso música a una etapa muy importante de mi vida, haciéndola aún más inmortal en mi memoria. Y el vídeo, refleja a la perfección el estilo de vida de aquellos años. El video parece un pequeño reportaje sobre esos años y lo que llegaron a ser. Y no porque en esos días todo fuera sol, playa y chicas guapas, para nada, sino por las vibraciones que transmite, la manera en que está hecho. No pecaré de exagerado si digo que todo lo que salía en esos años (televisión, música…) llevaba impregnado una gran carga de color y buena energía. El video es sólo una muestra más de cómo era esa época, cómo se vivía y de qué manera se transmitía. Poco se encuentra algo así hoy día.

Pero sí encontraba similitudes entre ese vídeo y mis días de aquella añorada época. Como ocurre en la actualidad. Es por eso que me marcó tanto, y es por eso mismo que se me dispara la nostalgia cuando veo este u otro vídeo de esos años. No olvidemos que es un vídeo de puro marketing y que a comienzos de la década de los 90 era el boom de las series americanas en España, sobre todo esas series de instituto como Salvados por la campana, Sensación de vivir o más tarde California Dreams. Todas ellas marcaron nuestra infancia y a mí particular y especialmente. En estas series se reverberaba la forma y el estilo de vida californiana, haciendo que me sintiera muy identificado. Yo no me crié en California, y El Puerto de Santa María dista mucho de ciudades como Los Angeles o Beverly Hills. Pero he tenido la gran suerte de nacer en La Costa de la Luz, la provincia de Cádiz destaca por su turismo y sus playas poco tienen que envidiarles a las del oeste de Estados Unidos. Me crié en una casa en la playa, y la playa se transformó en el escenario de mi vida. Mi colegio estaba también frente a la playa, tanto que en invierno nuestro patio de recreo se inundaba y se cortaban las clases por unos días. Estamos en alerta roja, decían los profesores. Además, cerca de casa aún sigue estando uno de mis sitios favoritos, el Diner 24h, decorado al estilo americano de los años 50, donde ponen las mejores pizzas de la ciudad. Justo en frente, una de las mayores y más conocidas tiendas de Harley Davidson de la provincia. Y al lado, los mejores helados, los de la Baskin Robbins. Para más seña, en mi ciudad siempre ha habido mucha presencia norteamericana por la base militar que hay cercana. No, no vivía en California, pero lo parecía.

Es por eso que desde pequeño me he sentido identificado con ese estilo de vida californiana. Un estilo de vida que siempre he sabido valorar, y ahora mucho más desde que vivo en Madrid. No solo por mi infancia, pues durante mi adolescencia y toda mi vida, he estado rodeado de esa calidad de vida que ofrece el lugar de donde vengo. Como aquella tarde que cambiamos las clases por el surf, la playa ha vertebrado el estilo de vida que he llevado durante muchos años. La playa era mi jardín cuando apenas aprendí a caminar, ha sido y es el lugar preferido de reunión con amigos y familiares. La playa ha sido el marco en el que han tenido lugar muchas de las más importantes escenas de mi vida.

Para los que somos de allí, es nuestra California particular, nuestra Cadizfornia, como a muchos nos gusta llamarla. Pero a todo este rollo californiano súmale los encantos que tiene Cádiz y sus ciudades, la identidad de mi tierra, su gente, sus rincones, sus paisajes. Todo lo yankee entonces queda en una anécdota. Cádiz, tierra trimilenaria, bañada en sal y en siglos de historia. Sinceramente, no hay lugar mejor.

IMG_1291

Playa de Vistahermosa. El Puerto de Santa Maria, Cádiz.

10 comentarios

  1. ¡¡Hermosas historias, más que justificadas nostalgias, y espectacular el escenario de tu vida!! 🙂

    7 febrero, 2016 en 5:00

  2. ¡Qué bonito! En verdad que fueron años especiales, los 80 sobre todo, a mi modo de ver. Fue una década de bonanza y eso se tradujo en un gran optimismo y una enorme ilusión por la vida, cosa que reflejan muy bien la tele y el cine de la época. Después, sobre todo a partir del 11s, llegó un época oscura en la que aún estamos inmersos.

    Cádiz debe de ser una tierra preciosa, como lo es toda Andalucía.

    7 febrero, 2016 en 10:28

  3. Antinomia

    😀 Qué recuerdos!
    Me da que tenemos una edad muy aproximada. Y Cádiz parece una delicia, una pena no conocerla todavía.

    Beso!

    7 febrero, 2016 en 11:54

  4. @ Luz

    Gracias por pasar siempre y comentar. Me alegro que te haya gustado 😉

    @ Leire

    Esos años fueron como unos continuos fuegos artificiales. Puntualizo eso que dices del 11S. Me ha dejado pensativo. ¡Y cuánta razón tienes, Leire! Has dado con el punto exacto de referencia en el que todo lo que conocemos cambió. Comparto contigo esa sensación.

    Ah, y Cádiz…Esto es precioso, Leire. Tienes que venir y conocer estos rincones 😉

    @ Antinomia

    ¡Pues tienes que venir! Estáis todas invitadas, para mí sería un placer poder enseñaros los encantos de esta tierra.

    Muchísimas gracias por vuestros comentarios. Os deseo una buena semana, un beso enorme a todas 😉

    7 febrero, 2016 en 18:56

  5. ¡Es un gusto para mí, pasar y comentar, jejej! Muchas gracias por tu respuesta y por la invitación a tu hermosa tierra, Álvaro! Yo, encantadísima de ir… Esos paisajes de playa son de ensueño… Apenas se me de la oportunidad, no dudaré en escoger ese destino… 🙂 Una muy buena semana para ti también… Beso enorme… 😉

    7 febrero, 2016 en 19:55

  6. Mai

    Que bonita historia 🙂

    9 febrero, 2016 en 0:18

  7. Gracias Mai. Un beso 😉

    10 febrero, 2016 en 11:30

  8. Tambien estoy en desacuerdo respecto de lo que comentas acerca de que la nostalgia es añorar la vida que no se tiene. El propio significado reza que «es un sentimiento de pena por la lejanía, la ausencia o una pérdida». Sin embargo creo que las personas nostalgias por naturaleza (y aqui he de decir que soy una de ellas) la miramos de otro modo. Para mí «nostalgia» tiene mucho más que ver con la capacidad de sentir poderosamente y de corazón, es añoranza también por los recuerdos viejos, y esto no necesariamente tiene que ser algo malo o deprimente, porque cuando añoramos el pasado, también comprendemos lo felices que fuimos…
    Una vez leí una frase que decía que la felicidad es algo que se recuerda… debo admitir que en la evolución de mi vida lo he comprobado cuando en ocasiones me encuentro volviendo en mi memoria a esas situaciones que me hicieron tan feliz, y en su momento no lo sabía…

    Es bonito como en esta entrada haces la asociación a ese recuerdo de tu infancia en Cádiz, y a toda esa influencia californiana que de alguna manera te hacía sentir identificado por el lugar y la época en que creciste, que de alguna manera asociabas por determinadas similitudes. Ni siquiera tengo que conocer Cádiz para creerte en lo relativo a que nada tiene que envidiar a las playas norteamericanas, seguro que Cádiz y el puerto de Santa María tienen sus propios sitios mágicos, pues cada rinconcito del mundo alberga algo maravilloso que ofrecer.

    Debe ser una bendición haber vivido tan cerca del mar, yo me vuelvo loca tan solo con verlo cuando tengo oportunidad, debe ser porque a diferencia tuya yo crecí entre el desierto y la montaña.

    Cadizfornia!, me ha hecho gracia, es una forma ingeniosa de llamarlo!

    Ojalá un día puedas conocer también California… puedo asegurarte que se trata de una preciosidad curiosa, porque tiene una complejidad de paisajes impresionantes que van desde las soleadas playas de sitios como Malibú y Santa Mónica, hasta el toque escandaloso, glamouroso y al mismo tiempo callejero que encierran los barrios de Los Ángeles. A su vez encuentras paisajes de montaña y grandes lagos, o incluso ciudades de vientos fríos como San Francisco con su puente Golden Gate y su mar helado… Y cómo olvidar la famosísima prisión de Alcatraz en la isla frente a la bahía de la ciudad (que dirás que soy un poco rara, pero fue lo que más me gusto cuando lo visite, debe ser porque tengo mucho interés en temas relacionados con el sistema penitenciario, y porque esa visita me hizo sentir agradecida y valorar la libertad que poseo).

    Que maravilloso es leerte siempre Álvaro. Antes pensaba que escribías así porque tenías talento, hoy ya sé que tienes talento, pero descubrí que escribes así porque eres de los que siente con intensidad. Tienes esa capacidad de percepción privilegiada, la que te permite atesorar lo bueno de la vida. Ese es un verdadero don!

    Aún es 19 de mayo, pero no me olvido que mañana cumples 33 años!, así que no te sorprenda si luego te llega el link de un enlace de Youtube con un vídeo musical de Vicente Fernández muy utilizado en los cumpleaños, porque acá en México dedicar las mañanitas a los cumpleañeros con música de mariachi es casi una regla de sangre, que ya te digo que poco le falta para estar dentro de la constitución como un ordenamiento obligatorio.

    Hoy estoy inspirada, así que espero no te moleste lo largo del mensaje, pero quiero desearte un feliz cumpleaños por adelantado. Aunque seguramente ya te lo diré en un breve audio.

    Te envío buena vibra desde mi país. Que este sea solo uno de los muchos cumpleaños que tengas la posibilidad de festejar con los tuyos, y que tú vida sea tan larga como maravillosa, para que así nos sigas alegrando las tardes con lo bello de tu escritura.

    Un abrazo de tu lectora mexicana. Y un abrazo para Anhelarium, este pequeño espacio al que le he tomado tanto cariño.

    19 mayo, 2019 en 19:31

    • ¡Hola Alba! Es sábado por la mañana y no hay mejor momento que volver a leer detenidamente tu comentario y contestarlo. Ya lo leí cuando lo enviaste, pero ya sabes que me gusta estar muy desocupado para contestar a los mensajes del blog, sobre todo los tuyos. En tono bromista siempre he dicho que soy un nostálgico patológico. Pero no porque encuentre mi vida vacía, no porque mi vida me insatisfaga, o porque siempre considere que el pasado o mi pasado es mejor que el presente. Simplemente soy nostálgico porque valoro mucho los buenos momentos del pasado y sin pesar alguno, me reconforta pensar en ellos, algunos más que otros, los echo de menos y me encantaría volver a revivirlos. Como si pudiéramos tener una máquina del tiempo y, a placer, poder escoger qué momento queremos volver a vivir. También en alguna que otra ocasión he dicho que si tuviera una máquina del tiempo, todos los fines de semana los pasaría en los años 80 o 90, jajajaja 😀

      Y que conste que de elegir, prefiero esta época ¿eh? Por todo lo que sabemos, tenemos, las comodidades. Pero esos años tenían un color especial, y cómo me gustaría volver a sentirlos. Tengo la enorme suerte de haber vivio los años 90, pero claro, los viví siendo un niño. Yo nací en 1986, así que me encantaría poder meterme en esa máquina del tiempo y, con veintitantos o con la edad que tengo ahora, poder disfrutar aunque sólo fuera un día, de alguno de esos años. Además como melómano que soy, me imagino con edad adulta disfrutando de un concierto de Nirvana o de aquellos primeros Guns N Roses y, ufffff 😀 😀 😀 😀

      Me siento muy afortunado de haber nacido en este rincón del mundo. Nací y me crié en un sitio privilegiado. Vivo todo el año en un lugar donde la gente viene a pasar sus pocos días que tienen de vacaciones. Puedo disfrutar todo el año de cosas que la gente espera todo un año para poder disfrutar. Es lo que tiene vivir en una zona costera y más si es tan hermosa como esta. Todos estamos influenciados por la cultura norteamericana, absolutamente todos, pero los que fuimos niños en aquellos años aún más. Porque hoy día, y más con internet, puedes conocer de todo de cualquier parte. Pero en aquellos días lo único que nos llegaba en mayor medida eran las películas y series yankees y en su mayoría reflejaban esa vida californiana. California es el faro de Estados Unidos y de medio mundo. Por eso los norteamericanos se esmeran tanto en potenciar Los Angeles, es su sello de calidad, el mayor reclamo. Y no es para menos, por todo lo que de allí ha salido. La meca del cine, sin ir más lejos, está allí, por poner un primer ejemplo. Espero ir pronto, es el lugar del mundo junto Islandia que más acapara mi atención. Fíjate, qué dos lugares tan distintos el uno del otro.

      Muchísimas gracias por tus bonitas palabras, esas palabras tan hermosas y sentidas que siempre tienes hacia mí. Qué gratificante es leerte, Alba. Tu manera de tratar y valorar este blog hace que todo esto merezca la pena, le das sentido a Anhelarium.

      Otro abrazo enorme para ti. Si algún día visito el Estado de California, antes o después de hacerlo me tengo que pasar por tu México lindo. Sería un pecado y desperdicio pasar tan cerca de esas lindas tierras, y de ti, y no haceros una visita.

      Muchos besos, Alba.

      25 mayo, 2019 en 8:36

    • Muchas gracias Álvaro!, ya te digo yo que Anhelarium tiene sentido por sí mismo, por la forma hermosa en que lo has creado, la espontaneidad de sus entradas y porque refleja muy bien la manera en cómo sientes y piensas.

      Espero de corazón que puedas cumplir tu sueño de visitar Islandia y California, y sí llegas a pasarte por México en esa visita, sería maravilloso conocerte. Además estoy convencida de que le encontrarías un encanto a mi país, tiene tantos rincones preciosos que nunca me cansaré de recomendarselos a todo el mundo.

      Muchos besos Álvaro 🙂

      25 mayo, 2019 en 19:59

¡Participa! [NO ES NECESARIO RELLENAR EL FORMULARIO PARA COMENTAR]

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.