Le llaman Bodhi [1991]. No es trágico morir haciendo lo que te gusta

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La primera vez que vi esta película era muy pequeño, recuerdo cómo la alquilábamos mi hermana y yo en el videoclub. En mi adolescencia la disfruté un par de veces y durante años sólo ha quedado en mi recuerdo. Pero hace unos días volví a disfrutar de esta gran película. Su título original fue Point Break y el pasado año se estrenó un remake tan malo como innecesario que no tendrá más mención por mi parte. En España se la tituló como Le llaman Bodhi, y excepcionalmente (pues ocurre siempre todo lo contrario), su traducción a al castellano conforma un título mucho más atractivo que su original. Es una película de culto y un significativo film de aquella década de los 90. En mi opinión, sirve igualmente de homenaje a todos aquellos adictos a la adrenalina y cómo no, a la cultura Surf. Precisamente en esto, la película cumple uno de sus objetivos: el de transmitir la mística y valores que rodea a este deporte. Las ganas de volver a ver una película añeja, sumadas a mi anhelo por esa vida californiana que dejé atrás y que tantas ganas tengo de recuperar y mis ansias de volver a surfear, hizo que ver de nuevo esta película fuera una opción más que apetecible. Protagonizada por Keanu Reeves y el grandísimo Patrick Swayze, se nos presenta una historia de acción sencilla pero tremendamente efectiva. Los cinéfilos no me negarán que muchas de las películas de acción de los últimos años intentan cargar el argumento de historias que ni llegan a calar y giros que no llevan a ninguna parte. Quizás lo hagan por eso de que la película no sea sólo «una película de tiros». Pero el buen cine de acción, considero, no necesita de extraños argumentos para dotar a la película de mayor calado, a veces querer abarcar tanto es un error que sale caro. Es posible hacer una película de acción trepidante, de esas que enganchan desde el minuto uno y de la manera más sencilla. Le llaman Bodhi es probablemente uno de los mayores ejemplos.

Kathryn Bigelow es la directora de esta cinta y en estos últimos años nos ha dejado grandes películas como La noche más oscura (Zero Dark Thirty) (2012) o En tierra hostil (2008), ganadora de seis Óscar. Ex mujer del archiconocido James Cameron (Titanic, Avatar), que a su vez está detrás de las escenas de acción de esta cinta, esta directora, guionista y productora estadounidense ha demostrado en estos años que su cine es imprescindible y que aún tiene mucho que aportar al séptimo arte. Pero muchos siempre la recordaremos como la directora de Point Break, la asociaremos a una película de esas que dejan una huella imborrable por ser un una suerte de batidora que aguarda en su interior una considerable cantidad de ingredientes que te dejan un inolvidable sabor de boca.  Y es que para los que nos hemos criado escuchando las olas romper en la orilla y nos sentimos completamente embelesados al ver y disfrutar del estilo de vida que rodea al Surf, esta película nos hechiza como pocas. Keanu Reeves, quien tuvo un romance con la directora de esta película durante su rodaje, interpreta a Johnny Utah, un precoz agente del FBI al que le asignan como compañero al agente Angelo Pappas (el entrañable Gary Busey), al que casi nadie toma en serio y que tiene cierta idea de quiénes están detrás de los numerosos atracos perpetrados por enmascarados que ocultan su identidad con caretas de ex presidentes de los Estados Unidos. Utah certificará que su compañero, el agente Pappas, no anda equivocado y que efectivamente, los atracadores son en realidad una pandilla de surferos que viven la vida al límite, una banda liderada por Bodhi Sattva, el motor de esta película e interpretado por el desaparecido Patrick Swayze, un actor que ha protagonizado algunas de las mejores películas del cine como es Dirty Dancing (1987) o Ghost: más allá del amor (1990). El joven agente del FBI se infiltrará en ese ambiente de sol y playa, y gracias a la preciosa Tyler (Lori Petty), ex del jefe de la banda, se enamorará no sólo de ella, sino del surfing y todo lo que le rodea.

No es trágico morir haciendo lo que te gusta. Para vivir lo más fuerte, quizá tengamos que pagar el precio más alto. Bodhi Sattva

La historia queda vertebrada en estos tres personajes. Johnny Utah se verá entre dos aguas, nunca mejor dicho. Nunca olvida su misión como agente que es, pero no puede evitar sentir admiración por Bodhi, un apuesto surfista de melena rubia oxigenada y su filosofía de vida. Johnny quedará totalmente influenciado por él. Y es precisamente la relación entre ambos lo que termina de detonar esta película. A sus conseguidas escenas de acción y a esa seducción de ver a tanto chico y chica guapa en la playa haciendo Surf, algo que puede llegar a ser todo un cliché barato, le sigue un guión original y la figura del que es, uno de los personajes más inolvidables del cine, Bodhi Sattva. Si como espectador siempre quedo prendado de este personaje, comprendo que en la historia, Utah se sintiera como un miembro más de la pandilla de atracadores, que por cierto, son nada más y nada menos que interpretados por los miembros del grupo de Rock, Red Hot Chili Peppers. Sí, son unos locos, unos delincuentes que deberían estar entre rejas, pero su líder, al que llaman Bodhi, no te deja indiferente. Siempre he admirado a gente que hace lo que yo nunca me atrevería a hacer, y no lo digo por atracar bancos precisamente, sino por vivir la vida de la manera en la que lo viven ellos. Vivir a todo riesgo, no como si no hubiera mañana, sino como si no existiera el tiempo directamente. Vivir la vida como si no fueras a disfrutar de la hora siguiente. Atracar bancos es el pretexto de Bodhi y los suyos para luchar contra los usureros y nocivos capitalistas. Con sus atracos dejan su sello anárquico y con el dinero que obtienen de sus golpes no viven una vida de lujos y ostentosidades, lo justo para permitirse disfrutar de deportes de alto riesgo como el salto base o surfear olas gigantes. Ellos sólo quieren vivir en la playa y reunirse cada noche en torno a una hoguera. Vivir asalvajados y sintiendo la sensación de libertad a cada instante que sólo la compañía de los suyos en la cálida arena y la adrenalina de los deportes extremos consigue darles. ¿Aceptamos atracar banco como deporte extremo en esta película? Para ellos seguro que sí.

Esa inyección de adrenalina las trasmiten al espectador no sólo por sus efectivas escenas de persecución, Surf, salto en paracaídas, o esa Gran Ola, sino por una gran banda sonora, una que corre a cargo de Sheryl Crow y los mismísimos RATT. Hard Rock para amenizar un día de olas. ¿Entendéis ahora eso de la batidora y los ingredientes? Esta película lo tiene todo. Si me tengo que quedar con algo de esta película, es con la interpretación de Patrick Swayze, él es el que realmente le da calidad a esta cinta. Junto a un Keanu algo descafeinado en la primera mitad de la película (todo lo contrario de cómo interpreta al agente Utah al final), Patrick, que incluso llegó a tirarse en paracaídas él mismo para rodar una de las escenas más inolvidables de la película, realiza un trabajo sobresaliente. Encarna excelentemente el papel de Bodhi tal y como soñaba su directora. Un espíritu salvaje, que realmente no hay maldad en su interior, pues recordemos que Bodhi en un principio rechaza la violencia e incluso admira a Utah cuando descubre su verdadera identidad. Pero la situación torna y ambos personajes, que en un principio parecían encajar como piezas de un puzzle, cambian radicalmente, convirtiéndose en algo que no fueron ni quisieron, en algo inesperado. Como dije anteriormente, Bodhi es el motor de esta película. Con su papel, dota a esta cinta de gran simbolismo y deja uno de los finales más grandes de la historia del cine.


4 comentarios

  1. A mí me encantó cuando la vi pocos años después de su estreno y tiene todo lo que dices. Han hecho una nueva versión, aunque no me atrevo a verla 😉

    7 mayo, 2016 en 10:48

  2. Hola Juan. Muchísimas gracias por tu comentario. Veo que también has comentado en el grupo de Facebook. Gracias por tanta atención. La nueva versión, siendo justo, tiene un par de escenas o tres bastante chulas, pero no tiene alma alguna, no le llega ni a la suela de los zapatos a la original. Muchas gracias nuevamente por tu comentario y, buen fin de semana ; )

    7 mayo, 2016 en 11:03

  3. Luiso Iso

    Peli mitica, buena para la epoca. De esas que quizas si las ves ahora son un truño (no lo he hecho x eso digo quizas). La mejor que he visto de surf sin duda «Chasing Mavericks» (persiguiendo mavericks creo que es el titulo en español, brutal)

    7 mayo, 2016 en 11:53

  4. ¡¡Súper!! Qué rico recordar aquellos tiempos en que salió, y la fabulosa cinta en sí… ¡¡Es excelente; me encanta!! 🙂 🙂

    Me gustó mucho esta parte de tu texto: «Vivir a todo riesgo, no como si no hubiera mañana, sino como si no existiera el tiempo directamente. Vivir la vida como si no fueras a disfrutar de la hora siguiente.»

    ¡Un abrazo, Álvaro! 🙂 😉

    7 mayo, 2016 en 16:38

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