Aquellas noches de terror…en la cocina
No, no veía fantasmas en la cocina de mi casa, ni había monstruos en la despensa ni espectros en el frigorífico, nada de eso. Lo que había, era algo tan simple como una tele. El típico televisor de los noventa, pequeño, diecisiete pulgadas, de esos que tenían una ruletita para el volumen (como la típica radio de abuelo) y diez botones para cada canal, los cuales sólo cogía los principales porque nadie tenía ni zorra de cómo sintonizar esa tele que solo se usaba para que mamá pudiera ver a la María Teresa Campos mientras hacía la comida. Esa tele que se quedaba encendida horas porque nadie se acordaba de apagarla cuando la comida estaba lista y nos poníamos todos juntos a comer en el salón.
Pues a esa tele, le debo mucho y con lo tremendamente friki que soy, si mis progenitores no la hubiesen tirado, aún la conservaría, aunque sólo fuese para tenerla de recuerdo.
Gracias a esa tele, pude disfrutar de un centenar de pelis de terror mientras mis padres y mis hermanas se divertían con Emilio Aragón y su Gran Juego de La Oca.
Cuando todos pensaban que estaba en mi habitación, jugando con los Action Man, o simplemente durmiendo, yo me acercaba sigiloso como una ninja a la cocina, encendía la tele y ponía la segunda cadena, donde todas las semanas (no recuerdo el día exacto, aunque me da que eran los martes), ponían cine de terror. Esas noches siempre están en mis recuerdos, nunca las olvidaré.
Me tragué alguna que otra mierda, porque no todas eran buenas películas. Aún me viene a la memoria aquella película de cuyo título no me acuerdo, en la que un grotesco vampiro, atormentado de serlo y locamente enamorado de la sirvienta de un adinerado del pueblo, iba matando ridículamente y sin piedad a todo aquel que se pusiera por delante. A esa edad, no es que tuviera un gran criterio cinematográfico, pero no hacía falta ser ni tan siquiera medio listo, para darse cuenta de lo mala que era.
Pero por suerte, no era así. Por suerte, la mayoría de las veces pude disfrutar de películas que a día de hoy, son todo un clásico para el amante del cine de terror.
La primeras pelis de la saga Halloween, Pesadilla en Elm Street, El Exorcista, Evil Dead, Creepshow, ambas de 1982, La Noche de Los Demonios (Night Demons) de 1987, o la gran Fright Night de 1985 entre otras, sin olvidarme (¡faltaría más!) de otras grandes como Poltergeist, La Cosa, Jóvenes Ocultos, etcétera. Hay algunas que tengo en mente, pero no recuerdo nada que las pueda identificar para así buscarlas en google, pero también me hicieron pasar una noche acojonante.
Se dibuja una sonrisa en mi cara (como ahora), cuando recuerdo aquella vez que mi hermana, entraba en la cocina y sorprendida, encendia la luz a la vez que gritaba: Mamaaa el niño está en la cocina viendo pelis para adultos!!
Chivata…
La verdad es que yo no soy un experto en terror, pero yo hacía algo parecido.
Mis hermanos grababan South Park (lo echaban por la noche) y mis padres no me dejaban verlo. Como madrugaban más que yo, los lunes- porque era los domingos por la noche- me levantaba algo más pronto y desayunando lo veía. Qué grande era, jeje.
A mí tampoco me dejaban ver pelis violentas. No me dejaban ver ni Bola de Dragón, aunque cuando era más mayor la veía constantemente.
16 junio, 2010 en 0:25
¡Noche de Lobos! Quegrande era ese dia XD Yo recuerdo una peli que rea de una serpiente gigante voladora en NY… No se ni el nombre, pero me encantaria conseguirla, en cuanto a mi gusto por el terror… ¡Indiscutible! (Solo hay que ver mi juego TDOTD III para darse cuenta que salen monstruos de un huevo de pelis de terror XD)
Genial entrada omo siempre!
¡Nos vemos!
16 junio, 2010 en 10:06
@ Full
Dios Full, tu comentario me ha hecho pensar en crear un nuevo articulo centrado en lo siguiente: Cuando era ya un poco más mayor (tendría unos trece o catorce años), eramos dos, sólo dos en clase los que conocíamos South Park. Lo mismo pasaba con mi hermana, que ella y pocos compañeros más, conocían la serie, y cuando hablaban de ella delante del resto de compañeros, estos se quedaban con cara de interrogante, porque tampoco conocían la serie.
Y es que al pricipio, antes de que fuese una enorme moda, South Park la hechaban en Via Digital (no recuerdo el canal, la verdad, creo que era la Fox). Fijate si hace tiempo de esto, porque Vía Digital no existe jaja. Esto sería por los años 97-98.
Ya luego, la pasaron a la tele pública de aquí, y comenzó la moda que tampoco duró tanto, porque hoy día, no tiene ni por asomo el éxito que tubo en esos años. Recuerdo que todo kiski hablaba de la serie, tenía los muñequitos, etc.
Por cierto, ya te tenía que gustar la serie para madrugar aún más, que pereza picha jajajajajaja.
A mí de vez en cuando me dejaban ver pelis de terror, pero siempre que fuese con alguien y a horario decente, no tan tarde, porque ya sabes, los niños teníamos que ir a la cama temprano, ¡había que madrugar!
Gracias por tu comentario amigo.
@ Erik
¡Jolín Erik, pues no he dado ni una tio! No sé por que tenía en mente que eran los martes y peor aún, no sé porque en mi memoría quedaba en que era en la segunda cadena. Aunque creo, que esto lo pensaba porque en la segunda cadena, en esos años, hechaban muy buenas películas, las cuales, algunas, las veía en la cocina, pero acompañado de mi hermana Dèsirèe. Entre ellas recuerdo que vimos (por primera vez), La Vida de Brian. No te puedes imaginar el descojone que teníamos jajajaja.
Gracias por la información, me ha gustado mucho saber el título del programa y el día de emisión. Era algo que no sabía y me alegra saberlo. Ahora si que tengo la historia de esos días al completo en mi mente. Muchas gracias amigo mio, y gracias por tus fieles comentarios.
Un abrazo a los dos.
Álvaro R.
16 junio, 2010 en 10:31
Yo también era adicto a Noche de Lobos (los domingos en Antena 3). Había un espacio dedicado al cine de terror que se emitía en la 2 (no recuerdo el día). Se llamaba Alucine, creo recordar.
saludos
16 junio, 2010 en 11:44
¡Es verdad! No me acordaba de Alucine (Ah el alzheimer XD), creo que eso es lo que veia Alvaro 🙂
¡Nos vemos!
16 junio, 2010 en 13:07
Pues a mi la verdad es que nunca me gustaron (ni me gustan, exceptuando algunas pocas) las pelis de terror, de hecho cuando era pequeño lo pasaba realmente mal y las pesadillas me duraban días (xD), ahora simplemente me aburren. Lo más que me gustaba ver era «Historias desde la cripta».
Un abrazo
16 junio, 2010 en 13:56
¡Si ya decía yo leñe! El dato exacto sobre el canal de televisión donde emitían las peliculas era algo que estaba bastante nublado en mi mente, pero algo me decía que sí, que esas pelis las visionaba en La 2. Y ahora que me dices el nombre, exacto, era ¡¡ALUCINE!! Aunque si recuerdo haber visto alguna en Antena 3 en ese mítica Noche de Lobos.
@ Almas Oscuras
Muchas gracias por la información, si lo llego a saber, antes del articulo le hubiese preguntado jajaja. Gracias tambien por su comentario.
Un abrazo.
@ ErikAdams
¡Para alzheimer el mío! jajajajaja 😀
Pues sí amigo, yo es que cuando recuerdo aquellas noches de cine de terror en la cocina, se me viene a la mente el logotipo de La 2. Gracias por participar Erik. Por cierto, en breve hago un articulo sobre….tttrrrrr (redobles)… BELIEF!!
Fíjate como soy con DARE, que el día de mañana, cuando tenga un hijo, le dejaré por escrito (por si me pasa algo antes de que se haga mayor), los discos que tiene que escuchar y cúales son los mejores, entre ellos, todos los de DARE. Parece un poco tétrico, pero dejare por escrito, si algún día algún hijo mío quiere recordarme, uno de los discos que tendría que escuchar es, BELIEF de DARE.
Un abrazo Erik 😉
@ Isaac
¡Historias de La Cripta! ¡Qué mítico quillo!
Pues yo por suerte, no tenía pesadillas, siempre he tenido la suerte, que cuando me quedo dormido, me quedo dormido del todo, ya puede caer un meteorito al lado de mi jardín, que no me despierto, duermo como los bebés.
Pero si es cierto, que cuando veía pelis de terror (y aún me pasa cuando veo Cuarto Milenio y sus historias espectrales), que cuando me meto en la cama, me pongo a imaginarme cosas y me da escalofríos, muchos escalofríos.
Un abrazo Isaac.
Álvaro R.
16 junio, 2010 en 14:45
Cierto Álvaro lo echaban en Vía Digital, y había gente que la veía. Cuando la pasaron a Antena 3 la comentábamos todo Dios. Tampoco es que madrugara mucho más, (y sólo un día a la semana) unos diez minutos, porque se tarda menos en desayunar que en ver el capítulo, por eso me levantaba un poco antes…
17 junio, 2010 en 0:14
Sí, ¡qué tiempos! Nadie sabía quién era Keeny, ni Cartman jaja. Con el paso del tiempo, ya todo el mundo salía imitando al gordo cabrón con el mítico «jopuuuuta!» jajaja 😀
Por cierto, actualmente me veo algún que otro capitulo (de los nuevos que siguen hechando en EEUU) y están de puta madre, lo que pasa es que al no emitirlos aquí, me los tengo que tragar en latino o con subtítulos. Y para mi sorpresa, en latino están muy graciosos, y mira que detesto el acento latino (para las pelis y series solamente).
Un abrazo.
Álvaro R.
17 junio, 2010 en 6:28
Querido Álvaro!!
Como siempre es un gusto leerte, e imagino que ya te diste cuenta que la sección titulada «personal» de tu blog es mi favorita, pero es que me encanta la forma en que evocas recuerdos que pudieran ser muy comunes para los demás, sin embargo los tuyos parecen llenos de magia!!
Entonces eres un amante del terror, ¡casi creo que si!. ¿Y es que como no serlo?, sé a lo que te refieres cuando dices que andabas sigiloso hasta la televisión aquella a mirar pelis de espanto! jaja, yo misma también lo hacía en mi infancia, aunque luego me pasaba horas enteras durante la noche sin poder dormir y pensando en las aterradoras escenas que había visto, cubriéndome la cabeza con la sábana, cómo si aquella fuera la máxima protección del mundo.
Tengo curiosidad por esa película mala de vampiros que mencionas ajaja, yo también tengo buenos recuerdos de unas cuantas, nunca olvidaré la peli que contaba la historia de un muñeco de nieve asesino que se dedicaba a matar individuos utilizando utensilios navideños, (muy ad hoc con la ocasión actual jaja), al final fue el anticongelante el héroe de la película, ya que con él se le pudo vencer (lamento haberte arruinado el final si es que tenías intención de verla algún día jajaja), o aquella otra titulada «los tomates asesinos», ésta no hace falta contarla, el solo nombre ya habla muy bien de ella jajaja.
En fin Álvaro, tus recuerdos son bellisimos, leerlos es deleitarse. Te envío un abrazo navideño y a Lia también!. De antemano les deseo bendiciones en esta época decembrina, e igualmente aprovecho para desear un año buenisimo rodeado de logros.
19 diciembre, 2018 en 23:06
¡Hola Alba! No te imaginas lo mucho que me gustaría volver a revivir una de esas noches, viendo alguna película de terror en esa cocina, en esa pequeña tele. Muchísimas gracias por tus palabras, desde que abrí el blog he agradecido y valorado muchísimo los comentarios de personas que no sólo se paran a leer lo que escribo sino que también participan, como tú. No me suena nada la peli esa del muñeco de nieve, la de tomates asesinos sí, jajaja. Ese tipo de películas se hacen así a propósito, son pelis que se hacen con la intención de que sean así de malas desde el minuto uno, jajajaja.
Alba, FELIZ NAVIDAD preciosa. Nos seguimos leyendo, como siempre.
Muchos besos y abrazos desde España para tu México lindo ; )
21 diciembre, 2018 en 11:47
Definitivamente tienes razón, esas películas fueron creadas para ser malas, y muchas veces hasta causar gracia jaja, aunque hay unas que se hicieron con toda la intención de espantar y resultaron ser un verdadero fiasco, aunque al final cumplieron una función, la de hacernos reír de lo malas que son, como ejemplo hay una mexicana que es la peli que más risas me ha sacado, «Vacaciones del Terror» con Pedrito Fernández y Tatiana, es una verdadera joya jajajajaja, me ha dolido el estómago de reir por lo malo de todas las escenas, de lo incongruentes que eran y de las malas actuaciones jaja. Muchas gracias por tu abrazo, lo recibo con gusto. Y sabes que siempre envío de regreso a la bella España.
21 diciembre, 2018 en 15:55