Vangelis – La música de las estrellas
Mi conciencia cósmica se activa y parece querer expandirse como lo hace el universo. Como si de un cosmonauta se tratara, me veo surcando el espacio exterior, contemplando el vasto imperio de estrellas y planetas. Bajo la atenta mirada de Carl Sagan, que sonríe y me guiña un ojo en señal de aprobación, con la música de Vangelis siento el anhelo de explorar esa infinidad que cuya simple idea de existencia, ya nos asombra y sobrecoge. Vangelis es para mí la música de las estrellas, la música que elegiría si fuese un autoestopista galáctico que quisiera recorrer el cosmos para complacerme observando constelaciones como la de Andrómeda.
Evangelos Odysseas Papathanassiou, así se llama este teclista y compositor griego que, desde hace casi medio siglo, nos regala piezas musicales extremadamente bellas e inspiracionales. Sus composiciones más conocidas son sin duda Conquest of Paradise, que sirvió para poner música a la película de Ridley Scott, 1492: Conquest of Paradise. Pero quizás la que más fama le ha dado, fue su magnífica Chariots of Fire en 1981, poniéndolo a la altura de grandes compositores como John Williams del que ya os hablé en Anhelarium hace unos años.
John Williams, Jurassic Park |
KATATONIA en Madrid |
Mi banda sonora favorita | + VOLA + AGENT FRESCO |
Estos dos temas son magnánimos, imprescindibles para nuestros oídos, es imposible ser melómano y no conocer semejantes piezas musicales. También, para los que somos amantes de la Ciencia Ficción, sabemos que Blade Runner no sería lo mismo sin la aportación de Vangelis. Esta maravilla del séptimo arte, también dirigida por Ridley Scott en 1982, cobró más trascendencia con la música de compositor de Volos. Pero su discografía está repleta de temas que te sumergen en un ensueño, como Pulstar, de su disco Albedo 0.39, publicado en 1976.
Otro de mis temas favoritos es Alexander que puso música a la película de Oliver Stone en el año 2004, reflejando las hazañas de Alejandro Magno, interpretado en la piel de Collin Farrel. Un tema de los más épicos y hermosos que he escuchado nunca. Voices, álbum presentado en 1995, abre con un tema que le da nombre y que me conquista de principio a fin de lo mucho que me trasmite. Vangelis ofrece una gran paleta de sonidos, entre ellos existen piezas profundamente melancólicas como Missing, que para la ocasión, ponía música a otra recomendable película que lleva su mismo nombre, del director Konstantinos Gavras y estrenada en 1982. Regreso ahora al álbum Voices para destacar otro tema precioso, Dream In An Open Place. Un tema conmovedor y de gran excitación. En otro de sus discos, de 1977, uno se topa con otra maravilla, To The Unknow Man, cuya quietud embriaga los sentidos, siendo un tema sencillo y al mismo tiempo de los más místicos de Vangelis.
Muchos etiquetan esta música como New Age, y cierto es que muchos de los adeptos de la Nueva Era adoran la música de Vangelis. Desde luego es difícil catalogar la música de este compositor, pues se mueve por muchos estilos, Pop, Rock progresivo, psicodélico, música Ambient, orquestal, bandas sonoras. Aunque no es sólo la diversidad en su discografía la que provoca que sea algo difícil etiquetar la música de Vangelis, sino también su complejidad. No sé que me gusta más, si sus obras para cine o los temas de su época setentera tan cósmicos. Por eso os dejo destaco con fervor otro de sus temas, Hymne, esta vez perteneciente a su Opera Sauvage, álbum de 1979. Sensacional, una música cargada de magia.
Dark Bird Is Home |
El día que escuché a Tchaikovsky |
The Tallest Man on Earth | Si la creación del Mundo tuviera banda sonora… |
Vangelis comenzó a dar clases de piano tan sólo con cuatro años, y a lo seis ya ofreció su primer concierto. Impresionante. A finales de los años cincuenta, Evangelos forma parte de un grupo de música Pop, Formnix, que arrasa en Grecia, pero una década después, se verá obligado a exiliarse a Paris tras el golpe de Estado sufrido en Grecia en 1967. Allí forma otra banda, Aphrodite´s Child que, a pesar de tener un notorio éxito, se disuelve apenas tres años después. Ya en 1970 se traslada a Londres donde al poco tiempo vio como la popularidad y el éxito de su música aumentaban y con él, el prestigio de este compositor. Comenzó componiendo junto a otros autores de renombre como Claudio Baglioni en 1974, Richard Cocciante (para el Concerto per Margherita, de 1974), y Milva en 1981. Durante toda la década de los setenta además trabajará para diversos documentales y otras películas de baja trascendencia hasta que, en 1981, ya sería mundialmente conocido gracias a sus carros de fuego.
Es uno d mis compositores favoritos… Una música evocadora y q inspira cosas maravillosas.. 🙂
10 enero, 2017 en 22:29
Hacía años que no escuchaba música de Vangelis… al menos conscientemente!!!
Seguiré tu consejo, cerraré los ojos y me dejaré llevar, porque es a lo que su música invita!
11 enero, 2017 en 9:16
@MAMEN
Hola, me alegra verte de nuevo por aquí, amiga. FELIZ AÑO 😉
Sí, la música de Vangelis es de las que más inspiración me trasmiten. Un abrazo.
@ Julia Fern
Hola Julia, es la primera vez que comentas en Anhelarium así que, muchísimas gracias y se bienvenida siempre. Estos temas que encuentras en esta entrada son mis preferidos, espero que te hagan pasar un gran momento escucharlos. Deléitate con este prodigio de música, Julia 🙂
11 enero, 2017 en 11:36
Me encanta Vangelis, no sé… siempre me ha relajado bastante. Me da buen rollo, jeje. Una gozada de música.
Abrazotes 🙂
11 enero, 2017 en 11:51
Buen rollo, iluminación, arrebato, sugestión…Su música es tan múltiple y dispar que da para tanto. Abrazos, Fran 🙂
11 enero, 2017 en 12:26
Un compositor de diez. Sus temas si que nos trasladan más allá de las estrellas. Feliz tarde.
11 enero, 2017 en 17:19
Muchísimas gracias por pasar y comentar. Igualmente, que pases una muy buena tarde 🙂👍🏻
11 enero, 2017 en 17:27
Con tu permiso añado otro tema, “Rain and tears”, una adaptación del “Canon en re mayor” de Joahnn Pachelbel perteneciente al grupo Aphrodite’s Child (también estaba el cantante Demis Roussos), al que perteneció Vangelis antes de establecerse en solitario. Hace tiempo le dediqué una entrada (https://laguitarradelasmusas.com/2015/01/30/aphrodites-child-rain-and-tears/). Saludos, Álvaro.
11 enero, 2017 en 20:29
Pues yo no soy muy de Vangelis. También es cierto que jamas me he puesto en serio con él. Chariots of Fire fue la melodía que nos bombardeo aquel año 1981. Estaba en todas partes, radio, tv incluso algún programa lo utilizó como sintonía.
Si tuviera que decantarme por un músico de estilo más o menos similar me quedaría con Jean Michel – Jarre y su omnipresente Oxigen. Aunque sin lugar a dudas me quedo con los primeros trabajos de Mike Oldfield que tal vez no tengan mucho que ver con este estilo ya que son más progresivos pero que van parejos Mi preferido es Ommadown del que este año va a salir una segunda parte que no se que tal estará.
Un abrazo y no te pierdas en tus viajes interestelares.
11 enero, 2017 en 21:11
@ Raúl
Muchísimas gracias por compartir este tema Raúl, muy bueno ; )
@ Salva
Jean Michel – Jarre lo conozco gracias a Milenio3, porque Iker utiliza mucho su música tanto en el programa de radio cuando estaba en activo como en Cuarto Milenio. Otro que crea música cósmica, jaja. Muy bueno, Salva.
De Mike Oldfield tengo pendiente desde hace mucho tiempo meterme de lleno en su discografía, y nunca me pongo a ello. Pero ahora que me lo has recordado, me voy a hacer con sus discos ya y me pongo, además que me acabas de picar la curiosidad. Conozco muy bien el Tubular Bells y ya.
Un abrazo, amigo mío 😉
12 enero, 2017 en 12:16
Sin duda el trío Jarre, Vangelis, Oldfield marco largas sesiones de sofá sonoro, en mi adolescencia, tengo pensado preparar algo na entrada para el nuevo disco de Oldfield….De Vangelis se puede decir que lo seguí en los 80, pero su parte fílmica es increíble…. También se que Jarre ha vuelto a rescatar a todo lujo su mejor obra oxígeno…saludos
12 enero, 2017 en 23:14
¡¡Sí!! Vangelis en verdad transporta, Álvaro… 🙂 😉 :* ¡¡Abrazooo 2017!!
13 enero, 2017 en 19:54
@ Vidal
Menuda tripleta esa, Vidal, Olfield, Jarre y Vangelis. Sublime. Un abrazo, amigo.
@ Luz
Un abrazo y feliz 2017, Luz 😉
17 enero, 2017 en 15:35
¡¡Gracias, Álvaro!! 🙂 😉 Mucha luz, amor, armonía y prosperidad en este nuevo ciclo solar, para ti y tu familia… 🙂 🙂 🙂
17 enero, 2017 en 22:07
¡Hola, Álvaro! LLevaba milenios, nunca mejor dicho :D, sin pasarme (y pararme) por tu blog.
Estos 3 que mencionáis, Jarre, Vangelis y Oldfield los tengo desgastados de escucharlos. Tengo la discografía de los 3. Quiero informar de que ya está lanzada, desde este viernes, la segunda parte del Ommadawn (Return to Ommadawn). Así que habrá que pegarle la correspondiente escucha 🙂
Voy a añadir a un compositor que se sale de esta línea cósmico-milenaria pero que a mí me encanta también. Otro griego: Yanni.
La primera que os dejo es el directo de una composición que dedica a su madre, Felitsa.
La segunda es Nightbird, que me transmite energía positiva y que perfectamente podría haber sonado en el ya mítico Milenio 3
¡Espero que te/os gusten! 😉
22 enero, 2017 en 6:31
Rubén, tú pásate siempre que quieras y puedas, es un placer enorme verte escribiendo aquí, porque ya ni recuerdo cuándo fue la primera vez que lo hiciste. Eres uno de los clásicos de Anhelarium. No conocía a este compositor, y me ha encantado lo que nos has dejado. MUCHÍSIMAS GRACIAS. Buen inicio de semana y disculpa por contestarte con demora. Ah, en cuanto pueda me pongo con Return to Ommadawn ; )
29 enero, 2017 en 12:49
Es música que trae mucha paz interior. Yo conocía desde niño sus canciones (es casi imposible no reconocerlas), pero no sabía realmente quien era el compositor, hasta que escuche a Iker Jiménez hablar de él. Un gran descubrimiento para mí 🙂
Un saludo
30 marzo, 2017 en 0:17
Hola Iliadde, bienvenido a Anhelarium. Muchísimas gracias por tu comentario. Iker Jiménez es el culpable de que a muchos nos guste este tipo de música. Un saludo.
1 abril, 2017 en 22:49